Se agudiza lío poselectoral en Santiago Astata

Para exigir la renuncia del edil electo, pobladores toman el palacio municipal y bloquean carretera a Huatulco.

9 enero, 2020|Por Óscar Rodríguez|Marca|Oaxaca, Oax.- Luego de la renovación de autoridades en municipios regidos por Sistema Normativo Interno en Oaxaca, al menos dos palacios municipales fueron tomados por grupos inconformes que denuncian una serie de irregularidades durante el proceso electoral.

Tal es el caso del municipio de Santiago Astata, donde habitantes tomaron la sede del ayuntamiento para exigir la renuncia del edil electo, a quien acusan de presuntos actos de corrupción y de tener supuestos vínculos con la delincuencia.

El pasado martes un grupo opositor al alcalde electo, Dorian Geovany Ricárdez, tomó el Palacio Municipal para presionar a los legisladores locales para que desaparezcan poderes en esta población y se practique una auditoría al alcalde saliente.

Con pancartas repudiaron al nuevo edil y desalojaron a los elementos de la policía local que se encontraban en el palacio municipal.

Los manifestantes hicieron tocar las campanas del pueblo para convocar a los habitantes y así tomar la decisión de cerrar el Palacio Municipal, además de fijar algunas consignas en contra del alcalde electo a quien acusan de diversos ilícitos. Uno de los señalamientos versa en que Geovany Ricárdez tiene presuntos nexos con células criminales dedicadas al robo de combustible.

Los pobladores que conforman la cabecera municipal amagaron con mantener por tiempo indefinido la toma del palacio municipal, cuyas puertas fueron cerradas con candados.

Los manifestantes también montaron un cerco en la entrada de la población bloqueando la carretera Santiago Astata – Huatulco.

Los opositores señalan al presidente municipal saliente de presunto desvío de recursos, asegurando que para obtener impunidad dejó a un alcalde “a modo”, cuya elección fue validada por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO) pese a diversas anomalías, refieren.

Al nuevo alcalde se le atribuyen una serie de irregularidades, como la presunta venta de hidrocarburo ilegal, la concesión de playas y el uso lucrativo de una gravera.

Sin embargo, hasta el momento el grupo opositor no han demostrado tener la razón debido a que no se han podido demostrar de manera jurídica la serie de acusaciones en contra de el ex munícipe y el nuevo edil.

Por su parte, Dorian Geovany Ricárdez ha manifestado que serán las instancias jurídicas correspondientes quienes determinen todo lo relacionado a la demanda de sus opositores, afirmando que “quienes acusan están obligados a demostrar sus acusaciones”, manifestando que en estos momentos “lo prioritario es la paz y el desarrollo de la comunidad”.

TAMBIÉN EN CHAHUITES TOMAN EL PALACIO

Cabe mencionar que otro ayuntamiento regido por normas comunitarias que vive un conflicto poselectoral es Santa María Chahuites, en la región del Istmo de Tehuantepec.

Un grupo de habitantes inconformes se apoderó de la sede del palacio municipal para exigir la renuncia del alcalde Leobardo Ramos Lázaro, además de pedir una auditoría por presuntos malos manejos.

Los opositores denuncian que con los recursos del erario, el edil ha adquirido ranchos y caballos pura sangre, además de camionetas de lujo y ha realizado viajes.

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