“Adán podría ir a fondo”

-El auditor jefe es de Monreal. «Pero si quieren, pueden revelar corrupción»: Buchahin. -El reciente escándalo de corrupción en el Senado por presuntos malos manejos en las finanzas en la anterior gestión que encabezaba Ricardo Monreal puede investigarse a fondo, aseguró la doctora Muna Dora Buchahin al destacar que la actual Auditoría Superior ha solapado casos de corrupción por la cercanía de su titular, David Colmenares, con políticos de todos los partidos.

Por Guadalupe Fuentes López|Ciudad de México, 15 de diciembre 2024 – 12:05 am (SinEmbargo).– Dos precandidatos presidenciales de la izquierda mexicana cruzaron acusaciones de corrupción este fin de semana, y uno de ellos, Adán Augusto López Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República y actual coordinador de la fracción dominante, denunció supuestas desviaciones de Ricardo Monreal Ávila, un viejo político que ha sido relacionado en el pasado con desviaciones de recursos y alianzas poco ortodoxas.

Pero aunque Claudia Sheinbaum, Presidenta de México y cabeza de esa corriente política, dijo ayer sábado que deberían investigarse las acusaciones de López Hernández (en una declaración más bien suave, sin mucha contundencia), una renombrada auditora especializada en anticorrupción dudó que las denuncias presentadas ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tengan algún efecto, dado que David Colmenares, el cuestionado auditor, está vinculado con los legisladores de Morena y en particular ha servido al Diputado federal zacatecano Ricardo Monreal.

Lo que sugirió en su lugar fue realizar una auditoría interna y hacer un análisis forense de los ingresos, compras y contrataciones en el Senado durante la anterior administración y buscar la materialidad de éstas porque, dijo, los documentos van a estar, pero se deben revisar si existen en físico.

«El órgano Interno de Control del Senado tiene que tener acceso a toda la información y documentación de trienio anterior y pueden hacer un análisis forense de las compras, ingresos y las contrataciones, y vincularlas y confrontarlas; buscar la materialidad, porque los documentos van a estar, eso es algo que se alegó en la Estafa Maestra, porque los documentos se fabricaban, pero el fondo es ver quiénes son las empresas, cómo se contrataron, los vínculos, revisar cómo se pagó, por qué se pagó, por qué eligieron a esas empresas, revisar en dónde más laboran esas empresas, de quién son», dijo en entrevista Muna Dora, quien descubrió en el sexenio de Enrique Peña Nieto el esquema de desvío de recursos conocido como la «Estafa Maestra».

Adán Augusto López dijo el viernes en la noche que el Senado ya presentó denuncias penales y administrativas ante la Auditoría Superior por las irregularidades encontradas y denunciadas. También dijo que hallaron contratos con una empresa para la administración del archivo histórico, lo que implica un costo para el Senado de aproximadamente 60 millones al año. Otro contrato, destacó, corresponde al supuesto mantenimiento de elevadores, los cuales simplemente no funcionan.

Antes, en el Pleno del Senado señaló a la administración de Ricardo Monreal Ávila, su predecesor en dicho cargo, de irregularidades en la conducción de las finanzas de la Cámara Alta que, además, tienen hedor a corrupción. Monreal respondió que su colega morenista siempre supo el presupuesto, además de que afirmó que no existen contratos simulados y que el manejo del dinero fue auditado por años.

Ricardo Monreal aseveró que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2025 no hubo recorte presupuestal alguno al Senado, sino que aumentó tres por ciento, un hecho que el propio Adán Augusto sabía, relató en un video difundido la noche del viernes.

El ahora Diputado morenista enfatizó que, durante el lapso de tiempo que presidió la Junta de Coordinación Política en el Senado, la institución fue sujeta a un riguroso escrutinio por parte de la Contraloría Interna y la Auditoría Superior de la Federación, cuyo titular David Colmenares ha sido señalado de ser un personaje que se blinda en la impunidad y la corrupción para ser omiso en sus labores, una situación que le ha costado al país casos como el de Segalmex, el único caso de corrupción en el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador y en donde hubo un desfalco de al menos 9 mil millones de pesos por compras fraudulentas de carne y azúcar.

Para Muna Dora Buchahin, quien se desempeñó como directora general de auditorías forenses hasta junio de 2018, el Auditor David Colmenares es una figura que ha sido parte de este círculo de corrupción en dependencias y poderes, como en el Legislativo, donde destaca la cercanía con Ricardo Monreal.

«A Colmenares le convenía tener ahí a Monreal y a Monreal le convenía tener a Colmenares en la Auditoría, incluso le abrieron una plaza en la ASF a una muy cercana a Monreal, una plaza de directora general adjunta para México con Latinoamérica o Centroamérica, una plaza inventada», detalló.

Una historia de corrupción en el Senado
La doctora Buchahin destacó que en las cámaras de Diputados y Senadores ha imperado desde hace años la corrupción y se ha llegado a los extremos de reservar la información pública cuando alguna persona o medio se las solicita.

«En las cámaras de Diputados y Senadores esto (corrupción) ha pasado siempre, incluso han reservado información que debiera ser pública y como están coludidos con los de la Auditoría, tienen ahí a familiares y amigos metidos, la misma Jucopo pone a los miembros de la Comisión de Vigilancia y es la misma banda, pues se cubren unos a otros y todos ganan».

Agregó que los rubros en donde se más se han presentado casos de corrupción son los de mantenimiento y capacitaciones.

«Los servicios de más riesgo son de mantenimiento, libros, tecnología de información, capacitaciones y viajes, por que quién va a estar checando si pintaron o no la Cámara, si limpiaron sus despachos o no, o sea, es un mundo de corrupción y creo que ya tiene como siete años que no se hacen las revisiones como deben de ser», expuso.

Sobre el tema de las acusaciones de presunta corrupción en el Senado cuando Ricardo Monreal estuvo al frente, el legislador ha contado con casos escandalosos por dudosa procedencia de montos, de excesos y hasta con amagar con la salida del partido.

Un reportaje publicado a inicios de 2023 en SinEmbargo por la reportera Daniela Barragán constata que, desde el 30 de junio de 2021, el Senado de la República había pagado 13 mil 300 libros de la autoría de Ricardo Monreal por un monto de 6 millones 290 mil 993 pesos.

Se trataba de seis contratos firmados entre dicha Cámara y la Sociedad de Editores Libreros S.A. de C.V., empresa a la que se le han asignado los contratos por Adjudicación Directa.

En 2021, de acuerdo con los datos de la Portal Nacional de Transparencia (PNT), se celebraron contratos menores para la impresión del Directorio Legislativo o de Diarios de Debates. Pero en los últimos dos años, Monreal sí hizo uso de esa herramienta.

Las solicitudes, idénticas en su contenido, salieron tanto de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) como también del partido Morena: el Grupo Parlamentario, con las firmas de Higinio Martínez y Freyda Marybel Villegas fue quien solicitó formalmente los libros.

Y en las seis solicitudes se pudo leer que la petición se gira por instrucciones del Senador Monreal.

Una semana después de la publicación del reportaje, la editorial devolvió 1.5 millones de pesos por “un error” en el costo de la obra Errar es humano, rectificar es política, informó en entrevista el propio Senador.

En dicho encuentro con la mencionada periodista, también aseguró que “a veces ocurre” que otras personas firmen por los senadores con el fin de agilizar procedimientos, en un intento de minimizar que la compra de sus libros, algunos a sobre precio, generaran la queja de dos senadores que desconocieron haber firmado documentos en los que se pide la compra de su obra.

La entrevista se llevó a cabo en el Senado de la República en 27 de febrero de ese año, 15 días después de que se le solicitara al equipo del Senador una postura y opinión sobre la información presentada. El domingo 12 de febrero SinEmbargo consultó a su equipo de prensa para conocer su versión desde la primera entrega. No hubo respuesta. Se le contactó al siguiente día, para la segunda parte y tampoco hubo un posicionamiento. Incluso el martes 16, vía telefónica, se les comunicó que este medio estaba abierto para el derecho de réplica del Senador. Se prometió una carta que nunca llegó.

Además, en dos programas de Los Periodistas, Álvaro Delgado y Alejandro Páez insistieron en que era importante que el Senador diera su versión, reiterando la apertura.

No obstante, durante la entrevista el Senador Monreal aseguró que han sido 15 días en los que se le ha hecho “daño”, aunque en la misma plática admitió que debió hablar desde el primer momento.

“Siempre hemos dado la cara, me extraña por parte de mis colaboradores que no hayan señalado que usted quería una entrevista. Cuando me lo dijeron la acepté de inmediato porque nuestra obligación es siempre dar la cara […] Es un reportaje que creí que iba a pasar o que iban a investigar más, pero no se hizo y me lastimó. Yo debí haberlo hecho desde el primer día, debí haberlo aclarado, pero no me dijeron nada y no es causa suya sino de los colaboradores míos”.

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