• En el contexto actual de sobrecarga informativa, esta disciplina puede ser un factor determinante para captar la atención del público y destacar entre un sinfín de contenidos, dijo María Elena Martínez Durán.
Con una esencial capacidad de síntesis, revestida de creatividad, estética y atractivo visual, el diseño gráfico nos acompaña de cerca mediante productos, marcas y anuncios.
Ha tenido una explosión en la época actual, pues la revolución digital ha modificado sus herramientas y su alcance, afirmó en entrevista la académica del Posgrado de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, María Elena Martínez Durán.
La expansión digital de nuestro tiempo y la diversificación de las redes sociales, también han transformado radicalmente la forma en que los profesionales de este arte trabajan y se relacionan con su audiencia, precisó.
“La digitalización ha ampliado el alcance y la accesibilidad de las herramientas de diseño, permitiendo a los diseñadores crear contenido de una manera más eficiente y colaborativa. La rapidez con la que se pueden producir y distribuir imágenes ha aumentado significativamente, lo que exige a los diseñadores adaptarse a un ritmo de trabajo más acelerado y a la evolución constante de las plataformas digitales”, explicó.
En tanto, las redes sociodigitales han creado nuevas oportunidades y desafíos para las y los diseñadores gráficos. Estas plataformas son espacios visuales donde la estética y la creatividad juegan un papel fundamental en la atracción y retención de usuarios. Los expertos deben adaptar su trabajo a formatos específicos y ver sus realizaciones en pantallas de diferentes tamaños y resoluciones, comentó.
Además, dichas herramientas digitales han democratizado el acceso al diseño, permitiendo a una diversidad de personas crear y compartir contenido visual, lo que significa que deben esforzarse por su formación profesional.
La especialista añadió que, en el contexto actual de sobrecarga informativa, esta disciplina creativa puede ser un factor determinante para captar la atención del público y destacar entre un sinfín de contenido.
Martínez Durán apuntó que en el ámbito empresarial es fundamental para construir y fortalecer la identidad de marca, lo cual influye directamente en la percepción del consumidor y en la diferenciación de la competencia. Un diseño bien realizado puede aumentar su visibilidad, generar confianza en los consumidores y facilitar la transmisión de mensajes clave.
En las instituciones juega un papel importante en la comunicación interna y externa. Ayuda a transmitir información de manera clara y efectiva, ya sea a través de materiales impresos, digitales o audiovisuales.
En los medios de comunicación, continuó, es esencial para la presentación visual de la información, desde la maquetación y diseño de periódicos y revistas hasta la creación de gráficos interactivos en plataformas digitales. Además, en el contexto actual de sobrecarga informativa, puede ser un factor determinante para captar la atención del público y destacar.
Martínez Durán planteó que la tendencia hacia mensajes más visuales está estrechamente relacionada con el diseño gráfico, ya que este es el medio principal a través del cual se transmiten.
“En un mundo saturado de información, donde la atención del público es difícil de atraer, las imágenes tienen un poder único para captarla y comunicar mensajes de manera rápida y efectiva. El diseño gráfico, al utilizar elementos como color, forma, tipografía e imágenes, tiene la capacidad de sintetizar información compleja en formatos visuales accesibles y atractivos”, señaló.
La especialista detalló que hay elementos básicos para realizar, por ejemplo, un logotipo: síntesis, pues debe ser simple y fácil de reconocer; transmitir la esencia de la marca de manera clara y concisa; memorabilidad, los usuarios deben recordarlo fácilmente. Esto implica utilizar elementos visuales únicos y distintivos.
Adaptabilidad, es decir, funcionar en una variedad de contextos y tamaños, así como ser escalable en medios impresos y digitales para presentarse en diferentes tamaños y formatos. Expresividad: corresponder con la identidad y los valores de la marca que representa, comunicar el mensaje adecuado y significarlo convenientemente con el público objetivo.
De acuerdo con Martínez Durán, tiene que ser estéticamente atractivo y visualmente equilibrado. Los elementos de diseño, como el color, la forma y la tipografía deben armonizar entre sí para crear una imagen que se perciba integrada y agradable. Por último, reproductibilidad, lo que significa que debe tener la cualidad de ser reproducido en la diversidad de materiales y sustratos que sean necesarios.