Por años las sombras del abandono embrujaron el predio de El Parián. Lo que fueran las oficinas del Banco del Atlántico ahora será un centro comunitario, artístico, ecológico y de encuentro en el corazón del centro de Coyoacán. La idea fue impulsada por un grupo de vecinos de barrio de San Lucas.
09 mayo, 2024| Texto: Arturo Contreras Camero|Foto: Especial | Pie de Página| CIUDAD DE MÉXICO.- Desde hace 18 años esta mole de concreto con 14 mil metros cuadrados de salones y oficinas permaneció abandonado. Escenario de leyendas y fiestas clandestinas, El Parián, un predio de 10 mil metros cuadrados ubicado en el histórico y colonial centro de Coyoacán, se posó en el apetito de desarrolladores inmobiliarios, pero un movimiento vecinal lo reclamó para uso público.
Desde 2018, un grupo de vecinos del barrio de San Lucas, colonia en la que se ubica el predio, se empezó a organizar para solicitar al gobierno, ya fuera de la Ciudad o de la demarcación Coyoacán, que destinaran el predio para un uso comunitario. Este jueves 8 de mayo el jefe de Gobierno, Martí Batres, anunció lo que para ellos fue una victoria: el Parián se transformaría en un Punto de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares), una propuesta de centro comunitario creada durante la administración de Claudia Sheinbaum en la ciudad.
“Llevamos 20 años como custodios, buscando una señal, pero solo nos daban atole con el dedo. Así estuvimos vuelta y vuelta con funcionarios, hasta que finalmente hubo el contacto con Ana Francis Mor (diputada del Congreso de la Ciudad de México), que nos ayudó a sortear muchas resistencias que habíamos encontrado”, comenta Pilar Morales, una de las vecinas involucradas en el proyecto.
«Las inmobiliarias salivaban por El Parián!
Predio El Parián, que hace muchos años fue la sede del extinto Banco del Atlántico.
El edificio lo construyeron en 1969, y por poco tiempo funcionó como la primera plaza comercial de la Ciudad de México, de ahí el nombre de El Parián de Coyoacán. Después albergó las oficinas del Banco del Atlántico hasta su salida de México en 2003. Desde ese entonces está abandonado.
“Es un predio a la mitad de Coyoacán; pero por supuesto que los desarrolladores (inmobiliarios) han estado salivando años por él. Cuando me contactaron los vecinos, que estaban muy bien organizados y tenían claridad de qué querían, me di cuenta que había que cuidarlo y accionar rápido”, comenta sobre la promoción del proyecto la diputada Ana Francis Mor, que fue contactada por el grupo de vecinos de San Lucas.
La diputada se dio a la tarea de ver dónde estaba atorada la petición de los vecinos, y se dio cuenta que la Secretaría de Salud era la dueña del edificio y tenía una cuestión de comodato con el Hospital de la Ceguera, un hospital de la Asistencia Privada. P
Por algunos años el predio sirvió como ampliación de las salas de espera del hospital, pero eso no evitó su deterioro. Ante la petición de la diputada, la Secretaría de Salud entregó el predio al gobierno de la Ciudad, que pudo encauzar su destino como Pilares.
Se espera que en un mes, este Pilares empiece a operar con talleres al público, al menos en su primera fase, pues el resto de los cerca de 14 mil metros cuadrados de terreno tardarán más en ser adecuados. Desde hace una semana en el predio ya se realizan trabajos preliminares de nivelación, limpieza, albañilería, acabados, impermeabilización, aplicación de pintura, reparación de cancelerías, sustitución de ventanas y herrerías; instalaciones eléctricas, hidrosanitarias y adecuación de espacios.
Recorrido por el predio El Parian.
¡Victoria!
Los vecinos, reunidos después del evento gubernamental de nombramiento del predio como un Pilares, no dejan de comentar, animosos, los talleres que quisieran hubiera en el centro cultural. Incluso imaginan a algunos de ellos alistándose para su impartición.
La idea, según les han dicho, es que la toma de decisiones y la gestión del espacio sea totalmente participativa y de la mano con la comunidad, por lo que le próximo 17 de mayo habrá una reunión entre los vecinos y las autoridades para delinear dichos procesos.
La intervención del espacio será en dos etapas que contemplan el desmantelamiento, readecuación y rehabilitación de distintas áreas, así como remodelación de fachadas y obra exterior, con 50 millones de pesos que se obtendrán del Fideicomiso del Sistema de Transferencias de Potencialidades de Desarrollo Urbano de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
Se espera que el espacio tenga más de cuatro mil metros cuadrados de áreas verdes y que la primera etapa, que tendrá una inversión de 13.3 millones de pesos esté lista en pocas semanas.