*Alumnas y egresadas de la UAM participaron en el Conversatorio De amor y otros [des]enredos
17 de febrero de 20231UAM. El amor romántico es un concepto que se transmite a partir del imaginario social adoptado a través de la familia, la escuela y la cultura; es un constructo de la sociedad patriarcal que jerarquiza las relaciones afectivas en las que se permiten actos de violencia, injusticias y sufrimiento, aceptando esos mitos sentimentales que siempre se sostienen en la desigualdad y la aceptación y que se han naturalizado y se replican a diario.
Alumnas y egresadas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) coincidieron en lo anterior durante el Conversatorio De amor y otros [des]enredos, organizado por la Defensoría de los Derechos Universitarios.
La licenciada en Psicología por la Unidad Xochimilco, Araceli Rendón, afirmó que esta idea se funda desde la infancia a través de cuentos de hadas propios de las películas de Disney, que por lo general son vistas por mujeres y que ilustran estereotipos en las prácticas del cortejo, incluidas la belleza y los roles asignados a cada género.
Las historias sobre ese tema que se encuentran en libros, cintas o series normalizan los comportamientos desiguales, pues están expuestas de tal manera que ahí puede encontrarse un referente que justifica estos actos en vínculos tormentosos disfrazados de romanticismo.
Cuando “éramos niñas no existían espacios para la educación emocional que nos ayudaran a entender las violencias sutiles que constantemente veíamos reproducir en contenidos fílmicos, televisivos o de lectura; pero hoy tenemos las herramientas para poder analizarlos con una visión más crítica y feminista”.
Rendón subrayó que el amor romántico justifica y oculta la violencia, atenta contra la autoestima y bajo esta ilusión muchas veces se construyen relaciones tóxicas, como ocurre en la película española Tres metros sobre el cielo que apareció a finales de 2010, convirtiéndose en una de las más taquilleras del año y que tuvo gran impacto en el mundo de habla hispana.
En su momento de auge, el filme llegó a tal grado de aceptación social que incluso era proyectada en escuelas de países latinoamericanos; en cambio en la actualidad las críticas son profundas en su argumentación de que romantiza y normaliza la violencia de un enlace tóxico.
Malinali Castañeda, estudiante de Psicología Social en la Unidad Iztapalapa, precisó que el amor romántico es una idea adquirida “en algún momento de nuestras vidas y que para aspirar a éste debemos someternos a los deseos del varón”, rendir abnegación, sufrir y luchar en nombre de esa emoción.
Culturalmente, la mujer es el ser que emana ternura, la que se encarga de los cuidados y protección, la que vive la maternidad, y todo eso lo lleva a sus relaciones sexo-afectivas, por lo que esa concepción ha sido ‘el opio del sector femenino’, citando a la escritora Kate Millet, y reiteró la necesidad de cambiar, repensar y resignificar el discurso de lo que es y puede esperarse del ser amado.
Guadalupe Galindo, quien moderó el conversatorio, apuntó que la celotipia es un aspecto muy dañino en una unión amorosa, pero por desgracia es parte de la noción del romanticismo, ya que se dice, ‘si no te celan, no te aman’; sin embargo, ese sentimiento es un factor que desencadena en violencia.
La alumna de la Unidad Iztapalapa, Gia, precisó que la noción del amor romántico deviene en frustración, porque para alcanzarlo las mujeres deben sacrificar mucho en busca de esa ilusión que parece ser la vía única hacia la felicidad. Las películas con frecuencia muestran que, a pesar de la presencia de infidelidad, celos o violencia, cuando se supera, queda de manifiesto la pasión verdadera, cuando en realidad se oculta el dolor y el deterioro de ese vínculo.
Gia sugirió que este afán por buscar el amor romántico y perfecto que se consolide en feliz matrimonio es asunto de generaciones pasadas que internalizaban más los roles de género, en las que él es el proveedor y ella la cuidadora de la familia. “Los mitos románticos de fidelidad y otros valores que dominaban los lazos de antaño han evolucionado en la actualidad”.
La titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios, doctora María Guadalupe Huacuz Elías, destacó que el encuentro forma parte del proyecto Construyendo ciudadanía estudiantil, que durante dos años ha abordado diversos temas.
