Mural oaxaqueño desde el margen; Michael Sledge habla de su más reciente obra

En su libro, el escritor estadunidense narra la historia de un texano rico que decide mudarse a Oaxaca

JUAN CARLOS TALAVERA /Excélsior / CIUDAD DE MÉXICO / 06-09-2022. Con la publicación de Al sur. Crónica del Valle Encantado, el escritor estadunidense Michael Sledge (EU, 1962) cuenta la historia de un texano con recursos que decidió mudarse a Oaxaca, donde adquirió una hacienda en ruinas para emprender el sueño del sur, donde enfrenta temas como la migración, las artes populares, la hechicería, las leyendas y el paisaje idílico que ha logrado seducir a numerosos escritores mexicanos y extranjeros.

Cuando empecé a escribir este libro no me di cuenta del lugar que ocupaba Oaxaca en el imaginario mexicano, porque la idea inicial fue mostrar al lector estadunidense un mundo desconocido, más allá de los narcos y de la violencia”, detalló Sledge en entrevista con Excélsior.
Por esa razón, abundó, me ha sorprendido que en México se hable de la magia de Oaxaca como un aspecto asombroso de la cultura popular, “así que me he percatado de que para los mexicanos esa riqueza del imaginario oaxaqueño no es algo normal, aunque para mí hoy es algo cotidiano”.

En su crónica, Sledge retrata a esos mexicanos que intentan llegar a Estados Unidos en busca del sueño americano, mientras que algunos estadunidenses, como él, buscan algo en México.

Cuando llegué a México todo fue nuevo e inesperado para mí, porque no entendía la cultura. Ya había venido como turista antes, pero sentí que llegaba con esos ojos encantados con la magia oaxaqueña, con sus leyendas, sus aparecidos y sus brujas. Así que ahora, después de tantas experiencias, encuentro esa manera de ver y coexistir con lo sobrenatural, que está tejido con la vida cotidiana”, destacó.
Y aunque es más común hablar de la existencia del sueño americano, para los estadunidenses existe algo que podría llamarse “el sueño del sur, que es una idea de más libertad, emoción y calidez, de vivir de una manera más profunda. Lo cierto es que México tiene una imagen muy fuerte en Estados Unidos y cuando empecé a escribir este libro, parte de la intención fue entender por qué tanta gente me pregunta la razón por la que me había instalado en Oaxaca”, dijo.

Además, reconoce que en EU todo el tiempo se enseña a tener miedo al México bronco, es decir a ese estereotipo de la violencia y el narcotráfico, “pero todo eso existe al lado de una cultura más cálida, con gente más amable y con muchas tradiciones. En mi caso, vine con ojos inocentes e ignorantes y el libro muestra mi evolución en ese conocimiento de un lugar mágico como Oaxaca”, añadió.

Otro de los temas que aborda el libro es la diversidad que existe en la geografía oaxaqueña, la migración, que se ha convertido en un registro tan incómodo como lamentable, y la posesión de la tierra. “En Estados Unidos vivimos mundos muy individuales, en donde pensamos que merecemos todos los derechos y que vivimos independientes de casi todo, pero aquí, en Oaxaca, el pueblo tuvo que entrenarme para comprender ese vínculo que existe entre la tierra y sus habitantes, por lo que no somos independientes y esa es una manera distinta de estar en el mundo”, concluye.

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