Pablo Iglesias habló con Los Periodistas en SinEmbargo Al Aire e indicó que es perfectamente legítimo que un periódico o una televisión sean de derecha, o con una tendencia conservadora, pero alertó que “lo que no es legítimo es que mientan” pues esto impacta directamente a la democracia de un país.
Por Redacción/SinEmbargo/Ciudad de México, 19 de agosto 12:05 am (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene “niveles de popularidad sin precedentes” y sus conferencias mañaneras se han convertido “en un fenómeno mediático que se está mirando desde todo el mundo”, pero “no todo puede depender de AMLO” y en México debe redefinirse el poder mediático y evitar así que vuelva “a elegir a los presidentes que es lo que ha ocurrido hasta hace poco”, planteó Pablo Iglesias, fundador y primer secretario general del partido político español Podemos, quien además recordó a los medios que construyen “hechos alternativos” que “mentir no es legítimo” en una democracia.
“La situación del Gobierno es estable, ha logrado construir una relación con los medios de comunicación a través de las mañaneras muy interesante en la que el Presidente es capaz de definir la agenda mediática que es algo que ningún Presidente es capaz de hacer, pero esto no va a resistir en el tiempo indefinidamente. Yo creo que cuando se está en el Gobierno es fundamental tratar de reequilibrar la correlación mediática porque Andrés Manuel es un ser humano como cualquier dirigente político y llegará un momento que será necesario cristalizar los procesos de transformación de México”, comentó Iglesias, quien fue Ministro en el Gobierno español con Pedro Sánchez, en entrevista con Alejandro Páez y Álvaro Delgado en el programa Los Periodistas que se transmite en el Canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Iglesias precisó que “lo que ha sabido hacer históricamente” el neoliberalismo es “institucionalizar en lo material sus transformaciones” y cuando alguien llega al poder en un país después de décadas de este modelo, como ocurrió con el Presidente López Obrador, se encuentra con instituciones que ya se han consolidado “y no puede cambiar las cosas de la noche a la mañana, es enormemente difícil y a veces genera frustración en el electorado que en pocos años no se puedan hacer tantas transformaciones como uno deseara”.
Pablo Iglesias indicó que López Obrador ha establecido una relación única con los medios en las mañaneras. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro.
En ese sentido, indicó que si bien para lograr transformaciones se van requerir décadas, es muy importante empezar a transformar las diferentes correlaciones de poder “y eso en lo mediático tiene mucha importancia, no se puede normalizar que en México la estructura de poder mediático vaya a ser siempre ésta, por muy bien que le vaya a AMLO, y por muy bien que funcionen las mañaneras”.
“Es necesario utilizar el poder que se tiene para reequilibrar, para que no hablen sólo los mismos, para que no sean los dueños del poder mediático los que digan ‘bueno por el momento no podemos acabar con López Obrador, pero a lo mejor dentro de cinco o seis años las cosas son diferentes y podemos volver a recuperar el poder’, para eso es muy importante transformar esa correlación de fuerzas por abajo para que sean al final los sectores sociales los que cuenten con instrumentos para decir la experiencia de López Obrador sirvió también para empoderar gente y ese poder de la gente puede representar una base democrática que no ponga tan fácil a los dueños del poder mediático volver a elegir ellos a los presidentes que es lo que ha ocurrido hasta hace poco”, ahondó Pablo Iglesias en la plática con Los Periodistas.
Pablo Iglesias acaba de publicar el libro Medios y cloacas. Así conspira el Estado profundo contra la democracia (Escritos Contextatarios), el cual reúne una serie artículos y entrevistas sobre medios y política que ha publicado durante el último año. La mayoría, se indica en la reseña de este trabajo, proceden de la revista CTXT y algunos vienen del programa La Base, podcast que dirige en Público. El libro analiza además “la estructura de la derecha mediática y las alcantarillas del Estado y reflexiona sobre la situación del periodismo” en España.
Indicó al respecto que su libro surge ”al calor de las revelaciones que tuvieron trascendencia internacional”, y que se dieron en España con relación a una conversación grabada por el excomisario José Manuel Villarejo y en la que participaron el director de La Sexta, Antonio García Ferreras, “una televisión presuntamente progresista”, y el directivo de Atresmedia, Mauricio Casals, la cual destapó el origen de las informaciones falsas publicadas en varios medios de comunicación sobre una supuesta cuenta bancaria abierta por Pablo Iglesias y a la que habría transferido 272 mil dólares el Gobierno de Nicolás Maduro.
“(Antonio García Ferreras) sabía que (la información) era falsa, una falsa atribución de una cuenta en paraísos fiscales, en Granadinas, donde el Gobierno venezolano estaría metiendo dinero, aunque él sabía que esa información era falsa, él en esa conversación reconoce que lo tenía que dar a un mes de las elecciones cuando todas las encuestas decían que nosotros íbamos a ser la primera fuerza de la izquierda y que podíamos encabezar un Gobierno en España y él lo reconoce y eso genera una convulsión sin precedentes en España, se está viendo a un periodista reconocer que da una información falsa a sabiendas de que no es un periodista cualquiera, no es un periodista que se ubique en la derecha mediática sino que es el director de un canal progresista”, recordó Pablo.
Iglesias dijo que este escándalo reveló un modus operandi contra la democracia que es fundamentalmente periodístico, el construir relatos falsos. Recordó, por ejemplo, que esto ocurrió con la cadena Fox que “ha normalizando la mentira, normalizado los hechos alternativos”, una situación que favoreció a Donald Trump antes, durante y después de su Gobierno.
“Toda esa derecha que miente por sistema ejemplifica muy bien el gran peligro de la derecha como mayor amenaza a la democracia, en América Latina y en Europa también, sosteniendo la base de los relatos que se apoyan en la mentira, que dominan una parte del periodismo, teniendo uno de sus ejes de articulación más fuertes. El libro trata de analizar estas cosas y es verdad que no es un fenómeno solamente español, es un fenómeno que ustedes en América Latina y en México en particular conocen muy bien”, refirió.
Iglesias explicó que los sistemas democráticos son “básicamente mediocracias” en la medida que la prensa es el instrumento más importante para condicionar lo que piensa la gente que tienen de decidir su voto y quién gobierna. Mencionó que estos instrumentos ideológicos y “de socialización política” son precisamente los medios de comunicación, “es decir, el árbitro de los sistemas democráticos son los medios de comunicación”
“¿Qué es lo que ocurre si buena parte de lo que puede ver, escuchar y leer millones de ciudadanos de un país es propiedad de grandes bancos, de fondos de inversión y empresas internacionales? Pues lo que puede terminar ocurriendo es que sea muy difícil que esos medios, y que los periodistas que trabajan en esos medios, sean buenos profesionales puedan poner en cuestión los intereses económicos de los propietarios de esos medios, esto es una evidencia que ocurre en todas partes”, advirtió.
Pablo Iglesias indicó que en un contexto en el que además hay alternativas políticas que desafían a esos poderes económicos, los brazos mediáticos de esos poderes económicos se defiende y se defienden “saltándose las reglas de la democracia y las reglas del periodismo”.
No obstante, señaló que es perfectamente legítimo que un periódico o una televisión sean de derechas, o con una tendencia conservadora, “lo que no es legítimo es que mienta, mentir no es legítimo, puede haber un enfoque editorial ‘nosotros somos conservadores y nosotros pensamos que los ricos paguen impuestos es algo que desincentiva la inversión en un país’, y bueno, no estoy de acuerdo con ustedes pero ustedes están dando su enfoque, pero una cosa es dar el enfoque y otro cosa es que ustedes normalicen la mentira, que ustedes acusen al candidato de izquierdas de cosas que son falsas, esto es algo que se ha normalizado en muchos sistemas democráticos”.
Advirtió que esto representa una amenaza fundamental a la democracia ya que tiene que ver con una manera de estructurar la propiedad de los grandes medios de comunicación, “que están convirtiendo lo que debería ser un derecho de la ciudadanía, el derecho a recibir una información veraz en un privilegio de multimillonarios y grandes empresa que además ataca la libertad de los periodistas”.
“¿Cómo un periodista que tiene un sueldo modesto y tiene que pagar una hipoteca se va a atrever a escribir algo que perjudique a un multimillonario que es dueño de su salario?”, cuestionó.
En ese sentido, puntualizó que los medios de comunicación asumen que la libertad de prensa “es la libertad del dueño de la imprenta” e indicó que por ello vemos que hay un predominio abrumador de los medios de comunicación de derecha. “Entonces tenemos un problema gravísimos con la democracia y ese problema que tenemos con la democracia al final condiciona los votos, por eso yo creo que la pluralidad que puede existir en el campo político, que haya partidos con diferentes ideologías, que haya partidos con diferentes opciones electorales, si eso no se da en los medios de comunicación no hay democracia”.
Frente a ello, Pablo Iglesias propuso que mediante la ley se asegure que pueda haber muchos operadores en el mercado, lo cual no tiene que implicar que todos los medios de comunicación sean privados: “a lo mejor podría haber tres tercios, un tercios de medios privados, un tercio de medios de comunicación públicos y un tercio de medios de comunicación comunitarios ¿qué quiere decir comunitarios? Comunitarios quiere decir que puede haber medios que no dependan del Estado y el Gobierno”.
Con este sistema, explicó, “que es perfectamente compatible con la economía de mercado”, consideró que habría un sistema mediático más plural y medios que respondan al interés general, y que sirva a la par que organizaciones de interés social como sindicatos, movimientos sociales, puedan tener acceso a televisiones, a radio. “Estaríamos contribuyendo a que hubiera un nivel de pluralidad en lo mediático que aseguraría niveles de calidad democrática mucho mejores, las redes sociales y el mundo de los podcast lo está demostrando, cuando te dejan competir en igualdad de condiciones, se demuestra que la gente tiene mucho más para elegir, que ya no hay que elegir necesariamente los formatos tradicionales de televisión y eso contribuye a una mayor pluralidad social y mayor democracia”.