Redacción| agosto 10, 2022|agosto 10, 2022. El Programa de manejo, uso y reúso del agua en la UNAM (PUMAGUA) te enseñará a mejorar la calidad del agua de la lavadora para reutilizarla en diferentes actividades del hogar.
¿Sabías que una lavadora automática puede llegar a consumir entre 45 y 100 litros de agua potable en cada lavada? Por ello es importante aprovechar el agua del lavado y del enjuague para otras actividades de nuestro hogar. Sin embargo, esta agua no puede estar almacenada por mucho tiempo, ya que genera malos olores.
Para mejorar la calidad del agua proveniente de nuestra lavadora, podemos realizar un sencillo filtro, el cual nos va a ayudar a mejorar los aspectos físicos del agua, eliminar malos olores y aumentar el tiempo de almacenamiento.
Los materiales que vamos a necesitar son:
Dos botellas de plástico del mismo diámetro
Un trozo de malla mosquitera
Algodón
Arena
Grava
Carbón
Tijeras o un cúter
El agua de la lavadora
Primero realizaremos un corte a uno de nuestros recipientes por la parte inferior. Este primer bote nos va a servir como recipiente del filtro. Al segundo bote le haremos un corte por la parte superior, y nos va a servir como recipiente de nuestra agua ya filtrada.
El orden que vamos a seguir para colocar nuestros materiales va a ser del más fino al más grueso. Comenzaremos a agregar una capa de algodón, luego una de carbón, otra de arena, seguidas de una capa de grava o piedra y por último, un trozo de malla mosquitera. Es importante que cada una de nuestras capas tenga un grosor mínimo de 5 centímetros.
Antes de empezar a añadir los materiales, necesitaremos realizar una perforación en nuestra tapa.
También necesitaremos un trozo de malla mosquitera del mismo tamaño que la tapa, ya que esto va a actuar para que nuestros materiales no se nos salgan del filtro.
Agregamos una primera capa de algodón, la cual nos va a ayudar a retener los sedimentos que puedan ser arrastrados por el agua y que no puedan caer en nuestro contenedor. Al carbón debemos de triturarlo, con la finalidad de aumentar la superficie de contacto con el agua. El carbón nos va a ayudar a eliminar olores no deseados en el agua y mejorar su aspecto.
Es necesario generar una capa uniforme de nuestros materiales, para lo que es necesario compactarlos con la ayuda de un recipiente. Seguimos agregando una capa de arena, la cual intentaremos la cual compactaremos con ayuda de un recipiente.
La última capa de nuestro centro va a ser de grava fina. De igual manera, trataremos de que sea una capa uniforme y eliminaremos las gravas que sean muy grandes.
Por último, colocaremos un trozo de malla mosquitera con la finalidad de retener el material suspendido en el agua.
Antes de utilizar nuestro filtro por primera vez es necesario lavarlo con agua corriente, esto para limpiar los materiales que utilizamos en la elaboración del filtro. Una vez que ya hemos lavado nuestro filtro, es momento de agregar el agua de la lavadora.
Después de algunos minutos obtendremos el agua filtrada, la cual ya podemos reutilizar en el lavado de sanitarios, lavado de automóviles o para riego.