Aureliano Guzmán Loera y los hermanos Ruperto Salgueiro Nevárez, José Salgueiro Nevárez y Heriberto Salgueiro Nevárez están acusados de asociación para distribuir marihuana, cocaína, metanfetamina y fentanilo.
Por AFP| Animal Política | 5 de noviembre, 2021. Estados Unidos acusó a Aureliano Guzmán Loera, hermano de El Chapo, y a los hermanos Salgueiro Nevárez, todos ellos del Cártel de Sinaloa, de violar las leyes sobre las drogas y ofreció hasta cinco millones de dólares por información que conduzca a su captura, informó este viernes el Departamento de Estado.
Aureliano Guzmán Loera, hermano del exlíder del cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, y los hermanos Ruperto Salgueiro Nevárez, José Salgueiro Nevárez y Heriberto Salgueiro Nevárez están acusados de asociación para distribuir mariguana, cocaína, metanfetamina y fentanilo.
Los cuatro operan en los estados de Chihuahua y Sinaloa. En este último nació el cártel y ha sido por mucho tiempo un centro de contrabando de mariguana y amapola en el país.
Una de las acusaciones del Departamento de Justicia versa sobre el tráfico de fentanilo, responsable de más del 63% de las 96 mil 779 muertes por sobredosis de drogas en Estados Unidos entre marzo de 2020 y 2021.
La recompensa de hasta cinco millones de dólares por cada uno entra dentro del Programa de Recompensas por Narcóticos (NRP) del Departamento de Estado.
Más de 75 delincuentes transnacionales y narcotraficantes importantes han sido llevados ante la justicia bajo el NRP y el Programa de Recompensas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (TOCRP) desde 1986 y el Departamento de Estado ha pagado más de 135 millones de dólares (116 millones de euros) en recompensas por información que condujo a arrestos.
Entre los principales líderes del Cártel de Sinaloa figuran Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien actualmente cumple una condena a cadena perpetua en Estados Unidos, Ismael “Mayo” Zambada, quien se encuentra prófugo, y los hijos de Guzmán (Joaquín, Ovidio, Iván y Jesús Alfredo), a quienes se les conoce como “Chapitos”.
Según la organización Insight Crime, el cártel opera en 17 estados mexicanos y en por lo menos 50 países. Su principal rival es el Cártel Jalisco Nueva Generación.