El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la institución se someterá a una reforma general de las políticas y los procesos para abordar la explotación y el abuso sexual.
Redacción AN / MDS/ 29 de septiembre 2021 1:59 am. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó como una “traición repugnante” los casos de abusos y explotación sexual por parte de empleados de la organización durante la crisis de ébola en República Democrática del Congo.
“Lo primero que quiero decir es a las víctimas y supervivientes de la explotación y el abuso sexuales descritos en el informe de la comisión. Lo siento. Lamento lo que les hicieron las personas que fueron empleadas por la OMS para servirles y protegerles”, aseguró el doctor Tedros, para calificar estos actos de “imperdonables”.
“Me cuesta encontrar las palabras para describir mis sentimientos cuando leí por primera vez el informe de la Comisión”, lamentó.
Asimismo, señaló que su principal prioridad es que los perpetradores “no sean excusados, sino que rindan cuentas”, mientras que asumió “la responsabilidad última por el comportamiento de las personas empleadas por la OMS y por cualquier fallo en los sistemas que haya permitido este comportamiento”, por lo que subrayó su “responsabilidad personal” de emprender cambios en la organización.
Tedros nombró en noviembre del año pasado a una comisión independiente para investigar las denuncias de explotación y abusos sexuales durante la respuesta de la OMS a la décima epidemia de ébola en las regiones de Kivu del Norte e Ituri. El informe del trabajo de esta comisión se publicó este martes, y tiene una “lectura desgarradora”, precisó en una rueda de prensa el titular de la OMS.
La comisión identificó a casi 60 posibles víctimas de explotación y abusos sexuales -la mayoría mujeres de una edad media de 20 años-, y a 21 presuntos autores, que eran empleados de la OMS en el momento de los hechos, aunque las víctimas proporcionaron nombres de otros 62 abusadores que, por el momento, no han sido identificados. Para esos casos, la OMS ha contratado un servicio de investigación externo para evaluar qué pasos adicionales se requieren, indicó el responsable de la organización.
Los abusos se cometían, según concluye el informe, a mujeres de bajos niveles de ingreso y en una situación económica precaria, a quien se les prometía un empleo que, una vez habían dado su consentimiento a mantener relaciones sexuales, no se les otorgaba, mientras que algunas de las que ya tenían un puesto de trabajo eran obligadas por sus superiores a mantener relaciones sexuales para poder conservar el empleo. También se constataron nueve casos de violaciones.
Cuatro de los perpetradores de los abusos todavía trabajaban para la OMS en el momento de conocerse las denuncias, pero sus contratos ya fueron rescindidos, y se prohibió a todos ellos trabajar en la OMS en el futuro.
Además, se remitirán las denuncias a las autoridades de República Democrática del Congo para que sean investigadas, así como a los países de origen de los perpetradores.
Por otra parte, el informe detectó “negligencias” por parte de algunas personas en la gestión de algunos de los incidentes denunciados, algo que también está siendo investigado también a través de un servicio externo.
“En mi opinión, el hecho de que los empleados de la OMS no hayan respondido adecuadamente a las denuncias de explotación y abuso sexuales es tan grave como los hechos mismos”, acusó Tedros. Por esto, dos funcionarios superiores están en licencia administrativa, mientras que las otras personas que puedan estar implicadas serán relevadas temporalmente hasta que se esclarezcan los hechos.
En este contexto, la OMS se someterá a una reforma general de las políticas y los procesos para abordar la explotación y el abuso sexual, ya que el informe concluye que la agencia de la salud tiene “claros fallos estructurales y falta de preparación para gestionar los riesgos de incidentes de explotación y abuso sexual”, mientras que también apuntó a “negligencia individual” y a un “equipo de respuesta predominantemente formado por hombres -un 73,4 por ciento-“.
La respuesta al ébola en Kivu Norte e Ituri fue “una operación grande y compleja en una región sumamente insegura, que requirió la contratación a gran escala de personal local e internacional”. “Pero nada de eso es una excusa para la explotación y los abusos sexuales. Aceptamos que deberíamos haber tomado medidas más estrictas para seleccionar candidatos y garantizar procesos de recursos humanos más efectivos”, ha asumido Tedros.
Unos procedimientos que también están siendo revisados, ya que la comisión constató una “contratación masiva de trabajadores sin licitación y sin comprobar los precedentes”.
La comisión de evaluación ha hecho siete recomendaciones, con 20 acciones específicas, muchas de las cuales “ya están en marcha”, mientras que en los próximos diez días se proporcionará un plan de acción de “gestión integral” a los Estados miembros con “la transparencia en el centro”.
Asimismo, para “fortalecer aún más la rendición de cuentas”, el Comité Asesor y de Supervisión Independiente del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS supervisará e informará “de manera transparente” sobre el progreso.
“Es un día oscuro para la OMS”, lamentó Tedros, ya que “la conducta que se describe es una traición repugnante a las personas” a las que sirve la organización. “Somos muy conscientes de que necesitamos reconstruir la confianza con las personas a las que servimos, con nuestros Estados miembros, con nuestros socios y con nuestra fuerza laboral”, señaló el jefe de la OMS.
Por su parte, el portavoz adjunto de la Secretaría General de Naciones Unidas, Farhan Haq, trasladó, en una rueda de prensa, sus disculpas “sin reservas” a las mujeres y niñas que sufrieron este abuso y les agradeció su “valentía”.
“Es importante que todas las agencias de la ONU, los fondos y programas y todas las operaciones, revisen a fondo cualquier tipo de acusaciones al respecto. Queremos que la gente se presente si ha sido maltratada por alguien en la vasta red de operaciones de la ONU, y queremos asegurarnos de que esto nunca vuelva a ocurrir”, aseguró Haq.
(Con información de Europa Press y Aristegui Noticias)