Desde 2016, el DIF nacional sólo ha aprobado 50 de las 308 solicitudes presentadas
SÁBADO 21 DE AGOSTO DE 2021| Andrés M. Estrada | El Sol de México
En México hay 30 mil niños, niñas y adolescentes que se encuentran en casas hogar esperando ser adoptados, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En contraste, de julio de 2016 a junio de 2021, el DIF Nacional aprobó 50 adopciones (incluidas 15 internacionales), de 308 solicitudes. Es decir, sólo uno de cada seis trámites se concretó.
Además del DIF, también están las Instituciones de Asistencia Privada (IAP) que realizan el proceso de adopción, que concretan entre 20 y 30 trámites por cada uno de los que hace la institución, según estimaciones de la organización Mejores Familias.
Miguel Ángel Espinosa Palacios, trabajador social y especialista en temas de adopción, explicó que para concretar una adopción se necesita cumplir con diversas condiciones sociales y sicológicas que van de la mano con la finalidad de que el menor de edad sea integrado a un grupo familiar y tenga un sano desarrollo.
“No todo es lo económico. Nosotros nos fundamentamos en el artículo 4 de la Constitución, y en el interés superior del niño, niña y adolescente, que marca concretamente que tiene que haber una vivienda, cuestiones de salud, educación, recreativas. Vas a ser responsable de un niño o adolescente durante toda su vida. Y durante todo el proceso que va avanzando se va viendo si tienes el perfil o no”, dijo.
El DIF Nacional define la adopción como: el medio por el cual aquellos menores que por diversas causas ha terminado el vínculo con su familia biológica, tienen la oportunidad de integrarse a un ambiente armónico, protegidos por el cariño de una familia que propicie su desarrollo integral y, estabilidad material y emocional, que los dote de una infancia feliz y los prepare para la vida adulta.
Gloria López, psicóloga y perito del Poder Judicial del Estado de México, señaló que debe de haber un proceso de integración, para una valoración, revisión y preparación sicológica de quienes van a adoptar. Sobre todo por el factor sicológico de la familia mexicana y las creencias culturales muy arraigadas de la familia tradicional, donde tiene que haber un lazo de sangre que se vincula con el hijo, y se espera que se forme.
“Independientemente de la parte administrativa, está este proceso de integración y es necesario generar la promoción de la adopción en el sentido que no es algo sencillo; no es inmediato y no es algo que en algún momento puedas subsanar o llenar esos vacíos emocionales. Hay que tener una preparación sicológica y de ahí viene una parte que ha detenido o afectado esté trámite. Toda esta preparación emocional se tiene que hacer y buscar afianzar estos elementos para que el niño pueda integrarse en este núcleo familiar”, destacó la también victimóloga.
LA BARRERA DE LOS TRÁMITES
La conversación de un par de vecinas paradas afuera de su hogar, fue interrumpida por el llanto de un recién nacido abandonado en unas jardineras la mañana del 11 de agosto de 2020. Al verlo, una decidió llamar al número de emergencias, pero la otra le pidió que no, para que ella se lo quedara y criara como un hijo, pues durante años sus intentos por adoptar fracasaron, a pesar de que decía contar con todos los requisitos, sobre todo el económico que era el más importante.
Aquel día que hallaron al bebé en unas jardineras envuelto en una manta húmeda y dentro de una bolsa negra al poniente de la Ciudad de México, la mujer que deseaba quedárselo se resignó a entregarlo a las autoridades. Su vecina le advirtió que podría meterse en un grave problema si quienes lo abandonaron regresaban a reclamarlo. Así que con el pequeño en brazos sólo esperó, hasta que acudieron minutos más tarde una ambulancia y elementos de seguridad pública que lo trasladaron a un hospital para su valoración médica profesional.
El problema de los pocos trámites de adopción concluidos radica en distintos factores, no sólo en los diversos requisitos y filtros –que varían dependiendo de las distintas instancias del DIF, tanto municipales, estatales y nacional, pues no existe una homologación con los mismos criterios, aunque coinciden en buscar el interés superior de los niños– sino en la difusión y conciencia de lo que representa la adopción, y que algunos casos están en procesos legales por parte de sus padres, consideraron los especialistas.
Otra de las causas de los pocos trámites de adopción concluidos radica en que las instituciones se encuentran rebasados en su capacidad y un atraso que genera la saturación de expedientes. Ante esta situación las IAP también contribuyen al resguardo y que se resuelva de manera pronta la adopción, señaló Aurora González, coordinadora de Mejores Familias.
“Las procuradurías de la Ciudad de México y de los estados están rebasadas en el tema, sobre todo de la resolución jurídica de los niños que tienen albergados. Las instituciones, albergues privados que de algún modo tienen niños resguardados para dar en adopción, lo que hacen es con sus propios recursos, tanto personal y económico, que se resuelva pronto su situación y puede o reintegrarse a su familia de origen o darse en adopción. Hacen la tramitología considerando que esas personas que hacen su solicitud tengan la idoneidad correspondiente de la autoridad central que es el DIF”, explicó.
Sobre la comparación de las adopciones del DIF frente a las IAP, subrayó que “Del DIF es bien difícil tener cifras. En 2019 habían dado uno, entonces contra una privada podría estar un promedio de 20 a 30 niños al año”.
La fecha que más se acerca a este número es 2020, y a pesar de la pandemia, se concretaron 23 adopciones, aunque más de la mitad fueron internacionales (12); le sigue el 2018, con 15. Sin embargo, en 2016 sólo se concluyeron dos, las mismas en lo que va de este año.
Al respecto de la homologación de requisitos del DIF nacional, estatal y municipal, Miguel Ángel Espinosa también consultor externo de la procuraduría, subraya que en todos se solicita que se cubran por lo menos las necesidades de vivienda, educación, alimentación, etcétera.
“Tal vez los artículos no sean los mismos, pero en cualquier legislación, código, en eso coinciden los requisitos que maneja cada estado, pero si no hay idoneidad en los informes sicológicos, trabajo social y cuestiones legales, no se puede avanzar”, subrayó el especialista sobre esta problemática para quienes quieren llevar a cabo una adopción.
En cuanto a la falta de promoción y difusión en la adopción, se requieren para crear conciencia sobre la importancia de la adopción. A esto se agrega que los solicitantes optan por los bebés recién nacidos o los niños más pequeños, quedando en rezago los adolescentes o quienes tienen más hermanos.
“El primer filtro tarda mucho, pues a veces puede ser un poco desesperante para las personas en el sentido de poder iniciar este camino, y sobre todo siempre se espera que la adopción se lleve a cabo con niños muy pequeñitos o recién nacidos, y se van quedando rezagados muchos pequeños, que perfectamente podrían ajustarse a una dinámica familiar de amor y de afecto”, platicó Gloria López sobre el proceso de adopción.