A “El Guaymas” se le conoce también por haber sido uno de los pocos sobrevivientes del Campo Militar Número 1.
Indigo Staff| 13 de Jul, 2021. La tarde de este martes, Mario Cartagena Álvarez “El Guaymas” falleció después de convertirse en el único sobreviviente de la Liga Comunista 23 de Septiembre, quien además salió con vida del Campo Militar donde fue torturado durante 25 días.
La muerte de “El Guaymas” fue confirmada en un comunicado emitido por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, en el que se informó que tenía 69 años y también fue militante del Frente Estudiantil Revolucionario.
Específicamente, Cartagena Álvarez falleció alrededor de las 10 de la mañana después de una operación “de emergencia y alto riesgo” ocasionada por una hemorragia interna.
“Las secuelas de la violencia de Estado hicieron mella”, señaló el Comité en un comunicado difundido en redes, en el que también refirió que tan sólo unas horas antes de ser internado vieron a “El Guaymas” manifestándose en la embajada Cubana “en apoyo a la revolución y contra la agresión imperialista”.
Hasta sus últimos días, Cartagena López se manifestó en contra de lo que consideraba “injusticias”.
“El Guaymas”, quien marchando, caminando (con todo y muletas) y gritando, pugnaba por un mundo mejor, “de ese por el que se vale soñar”, era miembro del Comité 68 Pro Libertades Democráticas.
En su lucha, el guerrillero fue militante del Frente Estudiantil Revolucionario y de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
En 1976, Cartagena López se fugó, junto con sus compañeros de la Liga Comunista, de la de la Penitenciaría de Oblatos en Guadalajara, Jalisco, en el histórico operativo denominado “Operación 29 de mayo”.
A “El Guaymas” se le conoce también por haber sido uno de los pocos sobrevivientes del Campo Militar Número 1 en donde, tras ser apresado, fue brutalmente torturado durante 25 días.
Su detención, una fría mañana de un 5 de abril de 1978 en los cruces de Obrero Mundial y Anaxágoras, en el entonces Distrito Federal, fue sangrienta. Un militar, policía o agente secreto le disparó cinco veces por la espalda.
Pese a sus heridas, un grupo de sujetos armados llegó a la Cruz Roja y lo sacó de allí para llevarlo al Militar Número 1, en donde los militares lo torturaron.