La plataforma «Violencia Digital» es una iniciativa de Forensic Architecture, con el apoyo de Amnistía Internacional y The Citizen Lab, para dar a conocer toda la información que existe hasta el momento sobre el malware Pegasus.
Redacción AN / MDS / 3 de julio 2021 5:54 pm. La organización internacional Forensic Architecture (FA) dio a conocer este sábado la plataforma “Violencia Digital”, que reúne toda la información hasta ahora conocida sobre las intromisiones ilegítimas que en todo el mundo se hicieron con el malware ‘Pegasus’, creado por la empresa de cibervigilancia israelí NSO Group.
En un acto que fue difundido en vivo por internet y que tuvo como sede física la ciudad de Berlín, fue presentado este trabajo global sobre el software que ha infectado los teléfonos de periodistas y defensores de derechos humanos de todo el mundo.
La plataforma “Violencia Digital”, creada por FA con el apoyo de Amnistía Internacional y The Citizen Lab, tiene como antecedente un informe de 2017 que esta última organización realizó en México.
Aquella investigación reveló que miembros del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” -también conocido como Centro Prodh- fueron espiados con el software Pegasus a partir de su participación en las indagatorias de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Forensic Architecture, que junto con el Centro Prodh y el Equipo Argentino de Antropología Forense realizaron una herramienta cartográfica en línea para analizar las versiones contradictorias de las autoridades sobre estos hechos, ocurridos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, descubrió en 2019 que sus miembros también eran espiados. Entonces, FA participaba en una demanda contra NSO Group en nombre de varios defensores de derechos humanos.
Por esta razón, comenzaron a trabajar en una plataforma que exhibiera en un solo lugar todas las actividades documentadas de NSO en todo el mundo. El malware Pegasus, detectado por primera vez por Citizen Lab, se ha utilizado por lo menos desde 2015, en alrededor de 45 países de todo el mundo, para espiar los teléfonos de activistas, periodistas y defensores de los derechos humanos.
La empresa aún recibe licencias de exportación por parte del Ministerio de Defensa de Israel para vender este software de espionaje, pese a haber sido impugnado en tribunales israelíes e internacionales.
El proyecto “Violencia Digital” consta de una plataforma digital navegable en la que se pueden consultar todas las infecciones reportadas hasta la fecha por Pegasus. Además, cruza esta información con la violencia en el mundo físico (allanamientos, acoso, intimidación y asesinato) contra muchos de los objetivos de las intromisiones.
La cineasta Laura Poitras realizó un cortometraje en el que las víctimas de Pegasus en todo el mundo cuentan su historia y muestran los efectos psicológicos tras haber sido intervenidas sus comunicaciones, además de las intimidaciones y el acoso contra ellos, sus familias y colegas.
Poitras es conocida por la realización del documental Citizenfour (2014) sobre el ex analista de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Edward Snowden, quien denunció las prácticas ilegales de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
Durante la presentación de la plataforma “Violencia Digital”, la directora de cine señaló que buscó mostrar el daño causado por la experiencia de “sentirse cazado, de que tu familia sea violentada, tus amistades, tu comunidad”. Además destacó el trabajo realizado por el músico y activista inglés Brian Eno, quien compuso la banda sonora del corto.
Laura Poitras: «Quise mostrar el daño causado por la experiencia de sentirse cazado, de que tu familia sea violentada, tus amistades, tu comunidad”
La plataforma también cuenta con un diagrama interactivo y un video que presenta nuevas investigaciones sobre el entramado corporativo de NSO Group. Mediante informes de Amnistía Internacional, investigaciones de código abierto y documentos filtrados, se revela cómo la inversión privada permite la proliferación de la vigilancia digital, que probablemente incluye la venta de software espía de fabricación israelí a varios países como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y los Estados Unidos.
Las investigaciones del video están narradas por Edward Snowden, presidente de la Fundación para la Libertad de Prensa, quien participó este sábado en el lanzamiento de la plataforma.
Durante su intervención desde Moscú -donde se encuentra exiliado-, Snowden señaló que el público en general no entiende bien las implicaciones de que un teléfono celular o un dispositivo electrónico sea ‘hackeado’, ni entiende cómo todos estamos conectados con todos mediante Internet.
Aseguró que si bien internet es una herramienta que podría cerrar brechas entre personas que hablan idiomas distintos, con malwares como Pegasus se rompen estas posibilidades. Las herramientas de espionaje que vende NSO Group, dijo, significan la depredación de nuestro tejido social global, por lo que la plataforma de FA revela la historia más importante, que no se estaba contando.
Edward Snowden: «El público en general no entiende bien las implicaciones de que un teléfono celular sea hackeado».
Los datos que alimentan la plataforma “Violencia Digital” fueron obtenidos tras 15 meses de investigación y revisión de documentación disponible sobre Pegasus.
Eyal Weizman, director de Forensic Architecture, mencionó que en el caso de NSO/Pegasus, la plataforma muestra cómo la violencia digital se traduce en violencia física. Aseveró que así como Israel pretende dominar al pueblo palestino con su poderío armamentístico, Pegasus es la traducción de este espíritu de dominación en el espacio digital.
Relató que el interés de FA por NSO Group comenzó en México, a raíz de su participación en las investigaciones del caso Ayotzinapa, cuando el Centro Prodh les avisó que el gobierno de Peña Nieto los espiaba. “¿Qué pasa cuando los investigadores están siendo investigados?”, se preguntó entonces.
“Y nos dimos cuenta que lo que hacía falta era reunir todas las experiencias y mostrar al público una imagen de cómo la violencia digital se puede representar. Hilvanar cómo se relaciona la infección de una persona en un país con la experiencia de violencia de otra persona en otro país. Esta investigación se trata de eso: de las relaciones entre las diversas personas que han sufrido esta violencia digital”, comentó.
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En el caso de la periodista Carmen Aristegui, el espionaje con Pegasus comenzó tras la difusión del reportaje “La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto”, que en 2014 mostró como el entonces presidente mexicano adquirió una casa en Lomas de Chapultepec valuada en 7 millones de dólares.
La mansión fue construida a su gusto y de su entonces esposa Angélica Rivera, por Grupo Higa, una de las empresas que ganó la licitación del tren México-Querétaro (hoy revocada) y levantó obras importantes en el Estado de México cuando él fue gobernador en dicha entidad.
No solo se espió a Carmen Aristegui, sino a su hijo Emilio, que entonces era menor de edad, así como a los periodistas que participaron en el reportaje: Sebastián Barragán, Daniel Lizárraga, Rafael Cabrera y quien era entonces coordinador de información del noticiario, Salvador Camarena.
En un mensaje durante el acto de lanzamiento de la plataforma, Aristegui mencionó que aún no se conoce el tamaño real que alcanzó el espionaje con Pegasus en México. “La investigación de 2017 mostró cómo el gobierno mexicano dinamitó la intimidad y la privacidad de todos nosotros […] El gobierno mexicano se atrevió a espiar a ciudadanos mexicanos, extranjeros y hasta mi hijo Emilio que era menor de edad”, comentó.
“Lo que hoy se presenta nos ayuda a saber más y a exigir más a las democracias del mundo, cuando hacen uso de la tecnología para atacar a los ciudadanos”, enfatizó. Carmen Aristegui: «El gobierno mexicano se atrevió a espiar a ciudadanos mexicanos, extranjeros y hasta mi hijo Emilio que era menor de edad”
El proyecto “Violencia Digital” destaca que las infecciones digitales de grupos de la sociedad civil ocurren junto con otras formas de violencia experimentadas en el mundo físico. La cibervigilancia está constantemente enredada con un espectro de violaciones físicas, que incluyen allanamientos, intimidación, asaltos, arrestos, demandas, campañas de difamación, y asesinatos, como ocurrió en 2018 con el periodista saudí Jamal Khashoggi, cuyos amigos y colegas fueron atacados por Pegasus.
En la presentación ofrecieron su testimonios otras personas espiadas con Pegasus, como Yahya Assiri, activista de Arabia Saudita y ex miembro de la Real Fuerza Aérea de ese país, quien comentó que “la tecnología nos amenaza constantemente” y que no solo se trata de hackeo y robo de información, sino de poner vidas en riesgo permanente.
Por su parte, Danna Ingleton, de Amnistía Internacional, destacó la importancia de revelar la estructura corporativa de la empresa NSO Group, para explicar cómo se facilita que existan herramientas de espionaje como Pegasus.