Agencia Quadratín| Marca| Oaxaca, Oax. 24 junio, 2021. A pesar de ser un “Miércoles sin ambulantes”, en el centro de la ciudad de Oaxaca lo que sobran son comerciantes informales.
Puestos irregulares, donde venden productos piratas, pócimas para curar enfermedades que compran incautos, buscando cura a sus males.
El Centro Histórico, otrora ejemplo de cuidado en el Patrimonio Nacional, está hecho un cuchitril. Basura por donde quiera, mecates, puestos que aún a pesar de la lluvia, están instalados.
La estridente música, también pirata, invade también estas calles.
De los negocios establecidos ni quien se acuerde, solo algunos que conservan sus puertas abiertas y cuyos clientes son asiduos tienen oportunidad de permanecer.
Pero el Ayuntamiento presidido por Oswaldo García Jarquín, de Morena, ha hecho un gran negocio con la autorización de puestos irregulares y la venta de cada vez más espacios.
Un puesto, utilizado un solo día, puede alcanzar hasta los 50 mil pesos en renta y para ello, debe uno ser parte de alguna organización, o tener conocidos dentro de estas.
La banqueta, las calles, las puertas, están totalmente invadidos por personas que justificadas en la necesidad de trabajo, hacen también su negocio.
Y es que los líderes pagan un permiso al ayuntamiento y éstos a su vez, cobran a sus agremiados, algunos que también lo rentan a otros para que puedan colocar su mercancía.
Ni la policía ni alguna otra autoridad intervienen para verificar que sea lícita, y así, en medio de la anarquía, el Centro Histórico sigue con este problema del ambulantaje que deriva en la inseguridad.
