La FDA aprobó este lunes un nuevo medicamento para tratar esta enfermedad neurológica, mientras la Universidad Complutense de Madrid desarrolló un nuevo método de diagnóstico
LUNES 7 DE JUNIO DE 2021| AFP Y EFE|Foto: Pixabay| El Sol de México. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos anunció el lunes la aprobación de un fármaco llamado Aduhelm para tratar a pacientes con Alzheimer, el único medicamento nuevo contra la enfermedad en casi dos décadas.
«Aduhelm es el primer tratamiento dirigido a la fisiopatología subyacente de la enfermedad de alzheimer, la presencia de placas de beta amiloide en el cerebro», dijo Patrizia Cavazzoni, de la FDA. La aprobación va contra las recomendaciones de un panel de expertos independientes que se reunió en noviembre y que no encontró pruebas suficientes del beneficio del medicamento.
Aduhelm, un anticuerpo monoclonal también conocido por su nombre genérico aducanumab, se probó en dos ensayos en humanos de etapa tardía conocidos como ensayos de fase 3.
Mostró una reducción en el deterioro cognitivo en uno, pero no en el otro.
Sin embargo, en todos los estudios demostró de manera convincente una reducción en la acumulación de una proteína llamada beta-amiloide en el tejido cerebral de los pacientes con alzheimer.
Una teoría sostiene que la enfermedad de Alzheimer se produce por una acumulación excesiva de estas proteínas en el cerebro de algunas personas a medida que envejecen y su sistema inmunológico se deteriora.
Por lo tanto, proporcionar anticuerpos a estos pacientes podría ser un medio para restaurar parte de su capacidad para eliminar la acumulación de placa.
El último medicamento para la enfermedad de Alzheimer había sido aprobado en 2003 y todos los medicamentos anteriores se han centrado en los síntomas asociados con la enfermedad, no en su causa subyacente.
Por otro lado, el diagnóstico de este padecimiento crónico degenerativo también tuvo un avance el día de hoy, luego de que la Universidad Complutense de Madrid publicara los resultados de un estudio que inició hace seis años en conjunto con el Hospital Clínico de San Carlos.
Las pruebas realizadas a los largo de este tiempo se enfocaron en la separación de las capas que componen la retina para analizar las rugosidades que presentan. Según José Manuel Ramírez, director del Instituto de Investigaciones Oftalmológicas Ramón Castroviejo (IIORC) de la Universidad, el estudio de las medidas de las rugosidades en algunas capas arrojó que el arrugamiento comienza en una etapa temprana de la enfermedad.
El procedimiento desarrollado por la Universidad incorpora modelos matemáticos a la tecnología de Tomografías de Coherencia Óptica (OCT) que hay en el mercado y plasmar los resultados en un software que calcula la rugosidad de cada capa de la retina y establece el límite entre la persona sana o enferma.
“A partir de ahora con esta nueva técnica podemos investigar cómo utilizar la rugosidad de la retina para el seguimiento y conocer el estadio de la enfermedad de Alzheimer”, anotó Elena Salobrar García, investigadora del IIORC.
Para el paciente, se trata de una prueba sencilla, rápida y de bajo coste, que no necesita preparación previa, y para la que bastaría con acudir a una consulta de oftalmología, donde el análisis de la rugosidad la realiza el programa informático en menos de un minuto.