La Fiscalía del Estado de Jalisco espera a que el sujeto se recupere de una herida de bala para interrogarlo sobre su relación laboral que tiene con Julio y Virginia Villaseñor
MARTES 6 DE ABRIL DE 2021| Román Ortega | Foto. Cortesía/ Anónimo| El Occidental| El Sol de México. Un hombre de 36 años de edad que fue herido de bala el pasado 19 de marzo en Ciudad del Sol, en Zapopan, podría ser clave para obtener información que ayude a localizar a la familia Villaseñor Romo que desapareció el 24 de ese mismo mes en el municipio de Acatic.
La Fiscalía del Estado espera a que el herido se recupere para interrogarlo sobre su relación laboral que tiene con Julio y Virginia, dos de los desaparecidos, ya que se sospecha que ambos eventos podrían estar relacionados, así lo detalló el titular de la dependencia, Gerardo Octavio Solís Gómez.
“Dado que tiene una relación directa con Julio y Virginia, particularmente Virginia hizo una declaración el día de los hechos en que fue baleado. Consideramos en esa circunstancia que este individuo debe tener información que nos pueda llevar a la localización de todas las personas desaparecidas, entre ellas los dos pequeñitos. Sin embargo, se encuentra en una institución hospitalaria y no hemos tenido aún la oportunidad de tener una entrevista para que nos explique si tiene alguna idea por dónde pudo haber sucedido esto».
Recalcó que son ocho los policías involucrados en la desaparición de la familia Villaseñor Romo, de los cuales siete ya se encuentran a disposición de un juez por el delito de desaparición forzada, entre ellos el Comisario de Seguridad. Indicó que el subdirector de la corporación ha sido localizado.
«El comisario es una de las personas que están puestas a disposición del juez por orden de aprehensión y el subdirector no se ha presentado a sus labores como cotidianamente debería de hacerlo
Jimena Romo Jiménez, de 24 años, su esposo Julio Alberto Villaseñor Cabrera, de 35 años, la hija de ambos Julia Isabella, de año y medio. Además, Virginia Villaseñor Cabrera, hermana de Julio y cuñada de Jimena, y su hijo Iker de 9 años, desaparecieron el 24 de marzo después cuando regresaban de la Ciudad de México, en donde estuvieron de vacaciones.
La última vez que tuvieron contacto con sus familiares fue por teléfono a la 1:40 de la tarde, y después perdieron comunicación.
Ante la desesperación los familiares acudieron al municipio de Acatic para colocar lonas con las fotos y datos de los desaparecidos.
Las cinco personas se trasladaban en una camioneta Mazda 2019, blanca, cuando al llegar a Acatic se perdió la señal del GPS del celular de Jimena.