Gerardo Valdivieso Parada |Noticias |Mié, 02/24/2021 – 09:10 |JUCHITÁN, Oaxaca.- Desde el 17 de febrero, los industriales de la masa y la tortilla de esta ciudad informaron del aumento del precio de su materia prima: la harina de maíz y otros insumos, lo que ha derivado en el aumento del kilo de este alimento básico en la dieta de los juchitecos. El kilo de tortilla pasó de venderse en 19 a 20 pesos.
Aunque algunas tortillerías desde hace meses mantienen ese precio, los industriales dijeron que es según el tipo de harina que se maneje, como el extrapremium que es la harina más cara del mercado, por lo que lo podrían aumentar a 21 pesos; otras tortillerías están mezclando la harina con otras de menor precio.
El aumento de la tortilla llega en un momento en donde reconocen “no hay trabajo, por lo tanto no hay dinero y cuando la tortilla es parte esencial de la canasta básica”; por ello, el sector industrial de la tortilla se acercó al Cabildo juchiteco para buscar la participación del gobierno en la cadena productiva para contrarrestar los aumentos de los productos de la canasta básica, en particular la tortilla.
“Desde hace años hemos insistido en la inclusión de sectores económicos al plan de desarrollo económico del Ayuntamiento municipal de Juchitán; recuerdo que desde la administración de Saúl Vicente -donde el actual presidente fungía como secretario municipal- presentamos planteamientos, propuestas y evidenciamos sin demeritar el desconocimiento que se tiene de la actividad económica formal e informal en el municipio”, dijo Erick Gamaliel, integrante de este sector.
Por este tiempo de crisis consideró que “debe protegerse la economía familiar, necesitamos políticas económicas que puedan contrarrestar estos aumentos, pues por ser un producto de la canasta básica afecta directamente al bolsillo de todos y todas”.
Agregó que el sector es parte primordial de la economía porque “es un trabajo muy noble y desde muy temprano se hace el esfuerzo para que no falte la tortilla a la mesa de nuestros paisanos, apoyamos a la economía creando empleos directos e indirectos”.
Desde la apertura de la “La Higiénica”, la primera tortillería ubicada en el centro de la ciudad, proliferaron los expendios de tortilla que poco a poco desplazaron a las tortillas hechas a mano de los hogares campesinos hechas con maíz local.
El Programa de Subsidio al Consumo de la Tortilla que apareció en la década de 1980, a través de una tarjeta aceleró el abandono del consumo local del maíz por las tortillas por kilo expendidas por las tortillerías industriales realizadas con harina de maíz comercial.