¿El multiorgasmo es algo excepcional?

Ana Callejo Mora|CuídatePlus|Ilustración: Miguel Santamarina|El Mundo|Martes, 27 de Octubre de 2020 – 00:01. El multiorgasmo es una serie de orgasmos que se repiten de forma continua o la capacidad de la persona de poder conseguir más de un orgasmo sin que se produzca el periodo refractario. “Que se consiga depende de numerosos factores, contexto, nivel de excitación, conocimiento de la propia sexualidad… Lo que cada vez está más claro es que a cualquier persona con vulva le puede ocurrir. No es una cuestión dicotómica de personas multiorgásmicas o personas que no lo son. No es algo que puedas ser, sino algo que se puede sentir”, aclara a CuídatePlus Silvia Tevar, psicóloga y sexóloga de Vivesexshop.

Hay personas con vulva que no necesitan el periodo refractario o de recuperación para seguir excitadas y poder llegar al pico extremo de placer una y otra vez. Según Tevar, “esto no ocurre como un milagro, sino que la persona tiene que conocerse, estimularse, saber lo que le gusta y, si hay relación sexual con otra persona, comunicarlo. Esto sería el orgasmo múltiple. También existe el orgasmo secuencial, que es el que ocurre después del periodo refractario que para el clítoris es de dos y tres minutos”.

Para la sexóloga, es importante diferenciar el orgasmo de la eyaculación “porque nos servirá para comprender varias cuestiones próximas, sobre todo de los multiorgasmos en las personas con pene. La eyaculación y el orgasmo son dos procesos distintos, se puede tener un orgasmo sin eyacular o eyacular sin tener orgasmos. Nos han enseñado que todo es a la vez y suele ser así; por ello, es complicado lograrlo, pero es posible”.

¿Se conoce la frecuencia del orgasmo múltiple en mujeres y hombres?
En mujeres

“No tenemos estudios que verifiquen la afirmación de que es poco frecuente que las mujeres experimenten orgasmos múltiples, por lo que no podemos decir que sea poco frecuente”, introduce Tevar.

“De lo que sí podemos hablar es de la poca educación sexual que existe desde que nacemos. Nos encontramos en una sociedad tabú en cuanto a la sexualidad humana y que castiga estas prácticas. Las mujeres en este aspecto, un poco más, pues la masturbación queda en el olvido como algo que no necesitamos. Teniendo en cuenta este contexto social y educativo, podemos afirmar que las mujeres nos conocemos muy poco sexualmente porque no nos exploramos como hacen los hombres desde temprana edad”, comenta la sexóloga. En este sentido puede ser que las mujeres experimenten pocos orgasmos múltiples, ya que todo lo que precede para ello, no existe.

En hombres
El periodo refractario de la persona con pene es más largo, en comparación al de las personas con vulva, pudiendo durar de minutos a horas o días y cuanta más edad, más puede aumentar este tiempo. Aunque, hasta hace poco se pensaba que las personas con pene no podían ser multiorgásmicas, ahora se sabe que sí. Para conseguirlo hay que trabajar mucho la concentración, entre otras habilidades.

“La clave está en tener un orgasmo sin eyaculación, que, como hemos explicado antes, es posible y son dos procesos distintos. Para las personas con pene es así. Se necesita bastante control para desarrollar esta capacidad en personas con pene. El sexo tántrico es el más indicado para ello”, señala Tevar.

Por todo ello, tal como concluye la experta, quizá sí sea poco frecuente en la mayoría de personas con pene que se dé la multiorgasmia.

¿Qué prácticas pueden ayudar a lograr el multiorgasmo?
“Comunicación, conocimiento y exploración propia, relajación, desconexión mental, estar en el aquí y ahora, no pensar en el orgasmo, usar las posturas y estimulación que nos gusten más, buena lubricación, probar cosas nuevas sin juzgarte… Sobre todo se trata de no esperar y así sucederá”, recomienda Tevar.

¿Es más sencillo alcanzar un orgasmo múltiple a solas o en compañía?
“Esta pregunta es compleja, ya que, como venimos diciendo, cada persona es un mundo y a cada cual le puede suceder de formas distintas. Hay tanto gusto como personas, con lo que a algunas personas le resultará más sencillo alcanzarlo en pareja, a otras en solitario y a otras en ambos contextos. Por lo que no se puede afirmar ninguna de las dos opciones”, comenta Tevar.

¿La edad y la experiencia sexual influyen en la obtención del multiorgasmo?
La experiencia influye en los orgasmos múltiples; por lo tanto, la edad, también. “La experiencia influye, pero no una experiencia por el número de veces que has tenido relaciones sexuales con otras personas, ni la versatilidad de estos encuentros. Sería más bien enfocado al conocimiento propio de la sexualidad de cada persona”, puntualiza la experta.

Cantidad de orgasmos no es sinónimo de calidad
Cierto, la cantidad de orgasmos no tiene nada que ver con la calidad del encuentro sexual. “Por nuestra educación sexual, creemos que el fin del encuentro es llegar al orgasmo y para una mujer si llega muchas veces, ya es lo máximo a alcanzar. Estas creencias hacen que no disfrutemos del encuentro y no podamos disfrutar de cada momento de placer durante todo el encuentro sexual. Esto significa que desde que empezamos a besarnos ya hay un encuentro sexual, si nos tocamos la piel, si nos hacemos un masaje erótico, si nos masturbamos…”, afirma Tevar.

“Esto se conoce como preliminares, pero cada vez se está modificando más esta palabra y eliminando de nuestro vocabulario o, al menos, es lo que queremos conseguir”, dice la sexóloga, explicando que “hablar de preliminares significa que el sexo es solo la penetración y el orgasmo y lo demás es secundario. Esta creencia conlleva a que muchas personas tengan trastornos o problemas sexuales por el hecho de estar atento del final y no dejarse llevar”.

Recordando cuáles son las fases de excitación
“Para responder a las fases de excitación en las personas humanas tenemos que ir a estudios del pasado. Una de las primeras investigaciones con más peso, que a día de hoy sigue vigente, es la de Masters y Johnson. Ellos llegaron a la conclusión de la respuesta sexual humana, tras mucha investigación con un número amplio de casos”, recuerda Tevar.

La respuesta sexual humana se representa mediante la gráfica que mostramos a continuación:

Según expone Tevar, “en esta gráfica tenemos los conceptos de Masters y Johnson, pero ligeramente actualizados por nuevos estudios donde se encuentran diferencias entre personas con pene y con vulva. En los estudios actuales se van teniendo en cuenta más conceptos por el avance científico, que constantemente va cambiando. Por ello, hemos hecho una combinación de la representación que hace María Esclapez en su libro Ama tu sexo”.

Es una representación de la mayoría de personas, pero cada individuo es único, siente y experimenta de forma distinta, así que puede darse variedad en esta gráfica.

Las fases de la respuesta sexual humana son seis en total. Describimos brevemente lo que ocurre en cada una de ellas, omitiendo las respuestas fisiológicas por su extensión:

Deseo: comienza cuando alguien te atrae. Es una sensación, pensamiento y emociones que producen la atracción sexual.

Excitación: sensación subjetiva de placer sexual.

Meseta: son las sensaciones que avisan y preparan al cuerpo para la llegada del orgasmo, las sensaciones son más intensas.

Orgasmo: se liberan diferentes sustancias como la serotonina, prolactina, oxitocina, noradrenalina y dopamina. Al ser liberadas hace que se sienta placer, energía, sueño, relajación, entre otras sensaciones.

Resolución: relajación corporal.

Periodo refractario: en personas con pene se mantiene un tiempo de recuperación, en ese momento no puede producirse otra erección. En personas con vulva se pueden dar dos situaciones:

– Necesiten o quieran un tiempo para la erección del clítoris de nuevo.

– Pueden seguir con la estimulación que provoca alcanzar de nuevo el orgasmo. Es lo que se le conoce como multiorgasmo.

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