Testimonios de mujeres describieron cómo las obligó a convertirse en esclavas sexuales y a marcarse la piel con sus iniciales.
Redacción AN / GS / Foto: Reuters/ 27 de octubre 2020 1:48 pm. Un Juez de la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, sentenció a 120 años de cárcel a Keith Raniere, líder de la secta NXVIM, tras ser hallado culpable de delitos como tráfico sexual, extorsión, delincuencia organizada, amenazas y abuso a menores.
La fiscalía había pedido la cadena perpetua mientras que los abogados solicitaron una sentencia de 15 años.
Nxivm founder and leader Keith Raniere sentenced to 120 years in prison.
— US Attorney EDNY (@EDNYnews) October 27, 2020
NXIVM vendía costosos cursos, seminarios de autoayuda, que atrajeron a mujeres del espectáculo estadounidense, como Allison Mack y Sarah Edmonson y Bronfman. Testimonios apuntan que existía un grupo secreto que vendía empoderamiento femenino y chantajeaba a las féminas con información sensible para someterlas a voluntad de Raniere, quien se presume, las marcaba con fuego antes de convertirlas en esclavas sexuales.
La historia se reveló primero en un reportaje de The New York Times:
Raniere, de 60 años, fue arrestado en 2018 en Puerto Vallarta, y previamente Aristegui Noticias reveló cómo operaba en México, donde reclutó por ejemplo al hijo del ex presidente Carlos Salinas, Emiliano Salinas, o a la hija del dueño del periódico Reforma, Laura Junco.
El documental The Vow puso en evidencia la dinámica interna de la secta y publicó videos inéditos de las sesiones.
Dentro de las acusaciones contra Raniere se señala que tuvo relaciones sexuales con una joven de 15 años y que tuvo a otra adolescente encerrada en una habitación por casi dos años.
El líder de NXVIM fue descrito como “un estafador, un depredador, un mafioso”, que usando a la organización como tapadera, “tuvo acceso a un flujo inagotable de mujeres y dinero”, afirmó la fiscala federal Moira Penza en junio pasado.
Exmiembros de Nxivm declararon que los cursos eran una manera de adoctrinar y controlar.
El fin de una “historia de terror”
Al finalizar la audiencia de sentencia, representantes de agencias de investigación y procuración de justicia estadounidenses expresaron su satisfacción por la condena de 120 años de prisión impuesta a Raniere.
Para Seth D. DuCharme, fiscal federal en funciones para el Distrito Este de Nueva York, la sentencia dictada es proporcional a “sus espantosos crímenes cometidos durante una década”.
“Raniere explotó y abusó de sus víctimas emocional, física y sexualmente para su gratificación personal. Tengo la esperanza de que la sentencia de hoy ponga fin a las víctimas y sus familias”, agregó.
El agente del Buró Federal de Investigación (FBI), William F. Sweeney, “el reinado de control de Raniere sobre las mujeres a las que dejó cicatrices, tanto física como emocionalmente, es propio de una historia de terror.
“Es inconcebible pensar en la explotación sexual, el abuso, la reclusión y el control mental que sufrieron sus víctimas bajo su dirección”, expresó el agente investigador.
Jonathan D. Larsen, agente especial del Servicio de Impuestos Internos, “la explotación sexual de niños y mujeres es una de las formas de delito más reprobables y viles”.
“Si bien la sentencia de Keith Raniere no puede borrar el dolor que han soportado sus víctimas, espero que brinde una oportunidad de sanación y un camino a seguir. La sentencia de hoy debería ser una advertencia para los delincuentes de todo el mundo, independientemente de su empresa ilegal y si las ganancias son tangibles o no”, sostuvo Larsen.
Esclavas sexuales
El reportaje de The New York Times reveló un episodio en el que cinco mujeres se reunieron en una casa cerca de esta ciudad en el estado de Nueva York para ingresar a una sororidad secreta que, según se les dijo, se creó para empoderar a las mujeres.
Para poder ser admitidas, se les pidió que entregaran a su reclutadora —o “ama”, como debían llamarla— fotografías de ellas desnudas u otro material comprometedor, y se les advirtió que esa “garantía” podría divulgarse públicamente si revelaban la existencia del grupo.
Las mujeres, en sus treintas y cuarentas, pertenecían a una organización de autoayuda llamada Nxivm, con sede en Albany, Nueva York, y capítulos en todo Estados Unidos, Canadá y México.
Sarah Edmondson, una de las participantes, contó que le dijeron que le harían un pequeño tatuaje como parte de la iniciación, pero no estaba preparada para lo que sucedió después.
Le pidieron a cada una de las mujeres que se desnudara y se acostara sobre una mesa de masaje, mientras otras tres mujeres sujetaban sus piernas y hombros. Según una de ellas, su ama, una integrante de alto nivel de Nxivm llamada Lauren Salzman, les ordenó que dijeran: “Ama, por favor, márcame; será un honor”.
Una doctora procedió a usar un cauterizador para marcar como un herraje un símbolo debajo de la cadera, un procedimiento que duró entre 20 y 30 minutos. Durante horas, gritos y el olor a carne chamuscada llenaron la habitación.
Actriz Allison Mack, reclutadora de esclavas
En 2019 la actriz de la serie estadounidense Smallville, Allison Mack, se declaró culpable de conspiración y crimen organizado por su participación en la secta Nxivm, en la que reclutaba “esclavas” sexuales para su líder, Keith Raniere, y dirigido en México por Emiliano Salinas Occelli.
Mack admitió la culpabilidad de dos cargos de crimen organizado y de conspiración para crimen organizado, pero aún tiene pendientes otros relacionados con tráfico sexual, usurpación de identidad y blanqueo de dinero.
Según la fiscalía del Distrito Este de Nueva York , la actriz de Smallville recibió beneficios financieros entre otros del dirigente de la secta a cambio de reclutar esclavas sexuales para él.
“Allison Mack reclutó mujeres para unirse a un grupo de supuestas mentorías femeninas creado y dirigido por Keith Raniere. Sin embargo, una vez que las víctimas ingresaban eran explotadas, tanto sexualmente como laboralmente, para beneficio de los acusados”, afirmó la Fiscalía.
Emiliano y Cecilia Salinas sabían de #DominanteSobreSumiso
Emiliano y Cecilia Salinas Occelli, hijos del expresidente Carlos Salinas de Gortari, conocían desde 2015 la existencia de un grupo secreto de mujeres al interior de NXIVM, en el que se imponía a las participantes la entrega de confesiones altamente comprometedoras, material íntimo y sexual, así como el resguardo documental de bienes para garantizar su secrecía y evitar las deserciones.
En una serie de cinco audios a los que Aristegui Noticias tuvo acceso, Emiliano habla abiertamente del grupo secreto que ahora es conocido como #DominanteSobreSumiso (DOS, por sus siglas en inglés) y de su gestación entre las seguidoras de Keith Raniere.
En las grabaciones en ningún momento se involucra a Emiliano Salinas en los hechos y actividades ilícitas de las que se acusa a Raniere en Estados Unidos, ni tampoco se implica a otros líderes en de ESP México. Sin embargo, sí ponen en evidencia las contradicciones en que ha incurrido el hijo del ex presidente Carlos Salinas. En los audios, es el propio Emiliano quien saca relucir a su hermana Cecilia y su conocimiento del grupo.
Las grabaciones realizadas en agosto del 2017 forman parte de una conversación que el hijo del expresidente sostuvo con Antonio Zarattini, un empresario que renunció a la organización tras conocer que varias mujeres del grupo fueron marcadas en su zona pélvica. La acusación en Estados Unidos agrega que las víctimas eran obligadas a servir como “esclavas” de “Vanguard”, sobrenombre utilizado por Raniere para distinguirse de sus seguidores.
Durante la charla, Zarattini le pide a Emiliano Salinas confirmar la existencia del grupo secreto de mujeres y sus métodos coercitivos, a los que llaman “colaterales”. El hijo del expresidente acepta que una mujer dentro de NXIVM le habló de ese tipo de prácticas en el grupo de mujeres, pero niega en ese momento lo que hoy está siendo investigado.
Rainiere, una larga negación de culpabilidad
Luego de la publicación del reportaje en The New York Times, Keith Raniere, aseguró que, de acuerdo con una investigación interna, “las acusaciones de abuso, coerción o daños a individuos son completamente infundadas”.
En una carta a los integrantes de dicha organización, agregó que “estas acusaciones son de lo más perturbadoras para mi porque la no-violencia es uno de mis valores fundamentales”.
No obstante, refirió la existencia de un “grupo de mujeres” el cual “no es parte de NXIVM”, cuyas participantes “se encuentran muy bien, con buena salud, contentas, prosperando, y no han experimentado coerción”.
“siento que es importante aclarar que el grupo de mujeres no es parte de NXIVM y que yo no estoy asociado al mismo. Apoyo firmemente el derecho a la libre expresión de las personas, así que lo que elija hacer este grupo de mujeres, o cualquier otro grupo social, no es asunto nuestro mientras no exista el abuso. Nuestros expertos, un psiquiatra forense de reputación internacional, psicólogos y ex-investigadores policíacos, nos comentan que las participantes de dicho grupo se encuentran muy bien, con buena salud, contentas, prosperando, y no han experimentado coerción. Lo que es más, las participantes del grupo femenino están orgullosas de lo que han creado y quieren compartir su historia”.