De acuerdo con Come Con Ciencia en México, 95% de los casos de obesidad infantil se deben a dietas altas en calorías y a la baja actividad física.
Redacción AN / AG/ Fotos: Cuartoscuro/3 de octubre 2020 8:40 am/Por Aline González-López. Este jueves 1 de octubre entró en vigor en todo el país el etiquetado frontal de alimentos y bebidas, el cual advertirá del excesivo contenido calórico, como azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans.
De acuerdo con la Unicef, el etiquetado es uno de los mejores del mundo, dadas la claridad, sencillez e información que ofrecerá a los consumidores sobre el exceso de nutrientes que contribuyen al sobrepeso y la obesidad, atentando así contra la salud de la infancia.
“El etiquetado recientemente aprobado por México contempla las mejores experiencias internacionales y la evidencia científica más actualizada y relevante, por lo que podría incluso convertirse en un ejemplo para otros países que atraviesan este proceso de lucha contra el sobrepeso y la obesidad,” señaló Christian Skoog, representante de Unicef en México.
Aunado a esta medida, la organización Come Con Ciencia impulsa la iniciativa Infancia sin chatarra la cual consiste en modificar la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la Ley General de Salud y la Ley General de Educación, con el fin de restringir el acceso a la comida chatarra a menores de 15 años en todo el país.
“La iniciativa contempla hasta dos mil UMA (Unidad de Medida de Actualización) equivalente a 173 mil 760 pesos a quien infrinja esta reforma y venda comida chatarra a todo menor de 15 años en escuelas públicas o privadas”, indicó Celma Ochoa, directora de Come Con Ciencia, en entrevista para Aristegui Noticias.
Señaló que han tenido acercamiento con algunas legisladoras y legisladores, quienes han mostrado su interés en impulsar la iniciativa. “Los legisladores que han levantado la mano con esta iniciativa han sido Ana Patricia Peralta, Nayeli Fernández y Arturo Escobar hasta ahora. Su postura claramente es de apoyo, siendo ellos quienes presentaron ante el pleno esta iniciativa”.
Respecto a algún encuentro con empresas productoras de comida chatarra, Celma Ochoa señaló: “Aún no, pero hemos hecho la invitación a que lo hagan, y planeamos a futuro tener foros y mesas de trabajo para poder modificar los productos que no sean saludables para los niños y niñas mexicanos”.
La directora de Come Con Ciencia consideró que todos somos responsables del sobrepeso y la obesidad infantil que existe en el país. Explicó que al ser una enfermedad con diversas causas, no hay un solo culpable del aumento de las cifras de este padecimiento.
“Si ponemos un poco de responsabilidad en todos (las regulaciones, la industria de alimentos, los padres de familia y los mismos menores de edad) y todos trabajamos hacia el mismo objetivo que es cuidar a nuestros niños y disminuir el sobrepeso y la obesidad, será más fácil lograrlo”.
Indicó que la iniciativa Infancia sin chatarra, junto con otras que se han establecido como el nuevo etiquetado, ayudará a madres y padres de familia a tomar decisiones más informadas sobre lo que ofrecen a sus hijos, ya que al desnormalizar el consumo de comida chatarra en menores, será más fácil entender que estos productos son dañinos para la salud.
En cuanto a la postura de algunas personas y empresas de señalar al sedentarismo como una de las principales razones de estos males, Ochoa apuntó que si bien el sedentarismo es uno de los factores que ha contribuido al aumento de las cifras de obesidad y obesidad, sin embargo, “por sí solo el aumento de calorías en la alimentación sería suficiente para justificar este excesivo aumento de peso en las personas”.
“Muchas empresas intentan culpar a la falta de ejercicio y sedentarismo de la obesidad, ya que de esta forma no tienen que cambiar los productos que ofrecen al mercado porque lo justifican con que el aumento de peso no es por los alimentos chatarra, sino por la falta de ejercicio para quemar las calorías que se consumen; a esto se le llama leanwashing, como el greenwashing”, explicó.
Celma Ochoa también se refirió a lo dicho por ciudadanos que ven al nuevo etiquetado frontal como una prohibición.
“Las personas mayores de edad podrán seguir comprando estos alimentos y, en el caso de las madres y padres de familia, serán ellos quienes decidan cuántos alimentos chatarra consumen sus hijos. Lo que también se busca es que haya más consciencia por parte de las personas sobre los daños que causa el consumo excesivo de estos productos. Por ejemplo, con el cigarro o el alcohol, las personas mayores de edad pueden comprar estos productos, pero la prohibición de la venta de estos a menores de edad ayudó a establecer que estos productos hacen daño a la salud y su consumo es responsabilidad de quien lo compra”, recordó.
Respecto a la comida tradicional mexicana, la cual es señalada de no ser saludable, la directora de Come Con Ciencia expresó que estos alimentos pueden ser sumamente saludable y “no buscamos que se elimine, sino al contrario, que se consuman más alimentos locales y mexicanos preparados de formas más saludables”.
Explicó que en México somos afortunados de tener alimentos sanos como la tortilla de maíz, frijoles, aguacate, nopales y muchas otras verduras y frutas frescas disponibles todo el año, por lo que en “Come Con Ciencia buscamos impulsar el consumo de estos alimentos, lo que a su vez disminuirá las cifras de obesidad y otras enfermedades relacionadas en nuestro país”.