– Pueden poner millones de huevos cada 20 días por 30 años. – Académica del Instituto de Investigaciones Biomédicas recibió donativo para estudiar esos insectos y prevenir el envejecimiento de los ovarios.
Mirtha Hernández|Gaceta UNAM| Sep 10, 2020. Para desarrollar estudios sobre por qué envejecen los ovarios y si hay forma de prevenir este proceso, utilizando como modelo a las hormigas, Ingrid Fetter-Pruneda, académica del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm), obtuvo un donativo del Global Consortium for Reproductive Longevity and Equality.
“Las hormigas me interesan por su plasticidad fenotípica. Dentro de una misma colonia están las reinas y las trabajadoras, que tienen el mismo genoma pero fenotipos diferentes. Las primeras tienden a ser mucho más longevas que las obreras, y comparadas con insectos solitarios, son extremadamente fecundas. Algunas pueden poner huevos toda su vida, hasta por 30 años”, explicó la doctora en Ciencias.
Hay hormigas que pueden poner millones de huevos cada 20 días, “es realmente impresionante. No pasa eso en organismos solitarios como mariposas u otro tipo de insectos”, abundó la especialista.
Generalmente hay una relación negativa entre la longevidad y la capacidad reproductiva, pero en el caso de estos insectos sociales no parece haber este compromiso; por ello, “buscamos saber qué mecanismos celulares y moleculares tienen que les permiten mantener esa fecundidad”, subrayó la experta.
El donativo, para hacer el estudio por dos años, proviene de la agrupación referida y del Buck Institute, que impulsan la investigación sobre la longevidad reproductiva femenina y la equidad, remarcó Fetter-Pruneda.
El objetivo de la fertilidad, señala el consorcio, desencadena una cascada de efectos negativos para la salud del cuerpo femenino. Como sociedad, todos los aspectos de la vida de una mujer se encuentran influenciados por la capacidad reproductiva limitada: salud general, planificación familiar y decisiones profesionales, entre otros.
Las consecuencias son claras; sin embargo, es un misterio por qué las mujeres experimentan un descenso precipitado de la fertilidad en la mediana edad y qué lo pone en movimiento. A pesar de su profunda repercusión en la salud y el bienestar, el envejecimiento reproductivo de ellas es un tema poco examinado.
Fetter-Pruneda puntualizó que su proyecto es de investigación básica: “Utilizamos diversos organismos modelo para entender cómo funciona la biología, como ratones y moscas de la fruta; con esto es posible aprender mecanismos que ayuden a comprender cómo funciona el humano”.
Las hormigas son un ejemplo que ya existe en la naturaleza, y saber por qué son muy longevas y por qué tienen ovarios sanos y reproductivamente activos puede ser de ayuda. “Podría darnos una idea de qué es diferente en los humanos y acercarnos a encontrar estrategias para prolongar la fecundidad”, expresó.
La universitaria, que tiene entre sus líneas de indagación los mecanismos moleculares que subyacen al envejecimiento, explicó que así como se ha incrementado la esperanza de vida, se busca prolongar la capacidad reproductiva de manera sana.
Además, el consorcio pugna porque haya mayor equidad, que las mujeres puedan decidir en qué momento quieren ser madres. “Profesionalmente puede no ser la mejor edad, cuando biológicamente sí lo es”, apuntó.
Es un misterio por qué las mujeres experimentan un descenso precipitado de la fertilidad en la mediana edad y qué lo pone en movimiento.
Tres especies
Existen más de 14 mil especies de hormigas. Se sabe que las obreras viven de semanas a meses, pero las reinas pueden ser muy longevas. “Hay colonias que han sido observadas por 30 años y la reina ha vivido al menos tres décadas y continúa poniendo huevos”, reiteró.
Para su estudio, la investigadora utilizará tres especies para hacer comparaciones transcriptómicas –sobre el conjunto de todas las moléculas de ARN- y celulares:
En una especie, las castas están definidas y sólo hay una reina y las demás hormigas son obreras.
Una segunda es clonal y todas las hormigas son obreras, se comportan como trabajadoras por dos semanas y como reinas por otras dos semanas. Estas hormigas se pueden mantener en fase de reinas si se remueven las larvas de la colonia.
Y la tercera se caracteriza porque cuando muere la reina hay un tipo de trabajadoras que activan sus ovarios, pelean con otras y se genera un rango de dominancia; una se vuelve la reina de la colonia, elevando su capacidad reproductiva y longevidad, concluyó Fetter-Pruneda.