La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas –institución no prioritaria para el gobierno de la 4T– recibió en los últimos meses un primer golpe: en abril la Secretaría de Hacienda le solicitó reintegrar 75% del presupuesto de su gasto operativo, lo que la condena a la parálisis. Luego vinieron las protestas de los familiares de las víctimas por falta de apoyo, lo que disgustó al presidente López Obrador, quien el viernes 19 anunció la renuncia de Mara Gómez Pérez a la dirección de esa comisión, que hoy se encamina a la extinción.
GLORIA LETICIA DÍAZ|Fotos: Miguel Dimayuga y gob.mx|20 junio, 2020|CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– La exposición del presidente Andrés Manuel López Obrador a los reclamos de familiares de desaparecidos por la conducción de la política de atención a las víctimas, culminó con el cese de la titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Mara Gómez Pérez, quien habría puesto en evidencia que la austeridad republicana enarbolada por la 4T sólo conduciría a la “parálisis” de la dependencia ante las fallas arrastradas desde su creación en 2014, como parte de la Ley General de Víctimas (LGV).
Reactivadas las giras presidenciales, en la última semana López Obrador fue impugnado por madres veracruzanas por no escucharlas, como sí lo hizo con la madre del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, durante una gira por Badiraguato, Sinaloa, semanas atrás. El reclamo se repitió en Hidalgo, donde un hombre de la tercera edad exigió al mandatario la presentación de su hijo desaparecido.
Lo que pesó en el ánimo de López Obrador en el caso de Gómez Pérez fue un plantón frente a Palacio Nacional, que se instaló inicialmente para exigir la reintegración de 75% del presupuesto del gasto operativo de la CEAV, que retuvo la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como medida de austeridad ante la pandemia, información transmitida por la entonces titular de la Comisión en un comunicado fechado el lunes 2 y en diversas entrevistas con medios, Proceso incluido.
Luego de que López Obrador, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, en diferentes momentos sostuvieran que la atención a víctimas no estaba en riesgo, la demanda de los plantonistas mutó a exigir la cabeza de Gómez Pérez, a quien acusaban de “desmantelar” la CEAV desde que fue nombrada por el Senado, el 10 de diciembre de 2019.
La tarde del jueves 18 Gómez Pérez fue convocada por Sánchez Cordero al Palacio de Cobián. “El presidente ya no quiere ver el plantón”, fue el argumento usado para pedirle la renuncia, sin aceptar mayores explicaciones, cuentan a este medio fuentes de la CEAV que solicitaron el anonimato.
Un día después, desde Morelos, durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador responsabilizó a las familias de víctimas del cese de la funcionaria, quien compitió por la titularidad de la CEAV, invitada por Encinas Rodríguez y era identificada con el equipo de Sánchez Cordero en la administración federal, por haber transitado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Las mismas personas que son familiares de víctimas están exigiendo su renuncia, nosotros no le vamos a fallar al pueblo y tenemos gente comprometida con la transformación, gente honesta, ya no hay cabida para simuladores”, dijo López Obrador.
Tras la separación del cargo, se tiene prevista una sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno de la CEAV presidida por Encinas Rodríguez, programada para el miércoles 24, para discutir en torno a la vacante que dejó Gómez Pérez, mientras desde el Ejecutivo se designa una nueva terna para ser sometida a la aprobación del Senado.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2277 de la revista Proceso, ya en circulación.