Citlalli Luciana|Noticias|Mar, 06/02/2020 – 08:08. Setenta y un días de contingencia sanitaria por COVID-19 han dejado en Oaxaca 16 feminicidios y un incremento del 25% de violencia familiar con respecto del mismo lapso en 2019.
“Cientos de niñas y mujeres se encuentran en contextos que ya de por si resultaban peligrosos por los altos índices de agresiones a las que están expuestas de manera cotidiana y sistemática”, señaló Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad en su ficha de análisis “Violencia feminicida en Oaxaca, la pandemia que no cesa”.
El Istmo registra el mayor número de asesinatos de mujeres durante la contingencia, con 7 casos. Le siguen la Sierra Norte con 3, la Costa 2 casos, Papaloapan 2, Valles Centrales y la Mixteca con 1 caso, respectivamente.
Dijo que más del 60% de las víctimas fueron asesinadas con arma de fuego y el resto con arma blanca, golpes, calcinadas o estranguladas y 43% de los asesinatos ocurrieron mientras las mujeres se encontraban en espacios públicos.
Por otro lado -agrega- la violencia familiar también se incrementó 25% respecto al primer bimestre de 2020. Más del 80% de los ataques sucedieron mientras las víctimas se encontraban en su casa, 64% fueron atacadas por sus parejas, esposos y familiares y 21% por hijos varones.
El resto de las agresores eran conocidos. Los ataques van de las amenazas, golpes e insultos, hasta agresiones con arma blanca, asfixia e intento de feminicidio.
Se contabilizaron 7 casos de delitos sexuales en lo que va de la contingencia.
Demandó se asigne y etiquete presupuesto suficiente para enfrentar todos los impactos de la violencia feminicida, la destitución de los funcionarios que tengan antecedentes de violencia contra las niñas y mujeres, en las diversas modalidades y tipos de violencia, así como cuando por sus acciones u omisiones, en cumplimiento de su cargo, se vulneren o violenten los derechos de las niñas y mujeres.
Dictar en forma oportuna las órdenes de protección para niñas y mujeres en situación de violencia y que las unidades de atención a la violencia familiar generen mecanismos para cubrir la necesidades de las mujeres que están pidiendo auxilio.