POR HANNAH OSBORNE|Foto: iStock |Neesweek|21, MAYO, 2020. Los investigadores hallaron que el guano de pingüino aumenta los niveles de CO2 y N2O. Los pingüinos rey en una colonia en la Antártida emiten tanto óxido nitroso —también conocido como gas hilarante— de sus heces, que un equipo de investigadores que los estudiaba se pusieron “locos” con los vapores.
Los científicos, de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, investigaban el efecto de los glaciares en retroceso y la actividad de los pingüinos en las emisiones de gases de invernadero.
Para hacer esto, fueron en un viaje de investigación a Georgia del Sur, una isla en el océano Atlántico sur, donde vive la colonia más grande del mundo de pingüinos rey, alrededor de 150,000 parejas fértiles, señala el equipo.
Se sabe que las heces de los pingüinos, conocidas como guano, liberan cantidades enormes de óxido nitroso (N2O). Este es un potente gas de invernadero, con un efecto calentador alrededor de 300 veces superior al del dióxido de carbono (CO2).
El N2O se crea cuando los pingüinos comen peces y camarones antárticos que han absorbido grandes cantidades de nitrógeno a través del fitoplancton.
El nitrógeno es liberado del guano, y el suelo en el que aterriza lo convierte en N2O. Además de ser un gas de invernadero, el N2O también lo usan los dentistas como sedante, y algunas personas lo usan de forma recreativa por sus efectos psicoactivos.
Estos incluyen hacer que el consumidor se sienta eufórico y relajado, y provoca accesos de risa.
“Después de curiosear en el guano por varias horas, uno se vuelve completamente loco”, dijo en una declaración Bo Elberling, el investigador principal.
“Uno empieza a sentirse mal y a tener dolor de cabeza. Los pequeños cilindros de óxido nitroso que ves tirados y flotando alrededor de Copenhague no se comparan con esta dosis pesada, la cual resulta de una combinación de óxido nitroso con sulfuro de hidrógeno y otros gases”.
Como gas de invernadero, la mayoría del N2O proviene del manejo de suelos agrícolas. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos dice que el N2O comprende 6.5 por ciento de total de emisiones humanas en Estados Unidos.
Elberling dijo que las emisiones de N2O en la colonia son alrededor de 100 veces más altas que las de un campo recién fertilizado en Dinamarca.
“Es en verdad intenso”, comentó él. Los hallazgos del viaje de investigación fueron publicados en la revista Science of the Total Environment.
En ella, el equipo dice que conforme retroceden los glaciares, más tierra quedará expuesta y esto posiblemente altere los niveles de gases de invernadero emitidos en estas regiones.
“Se ha considerado a los pingüinos como un ‘bio-indicador’ ideal del ecosistema y los cambios medioambientales, ya que los cambios en las poblaciones y colonias reflejan de forma directa e indirecta las respuestas ecológicas a los cambios climáticos”, escribieron ellos.
“Se sabe que los cambios en las colonias de pingüinos, la actividad de los pingüinos y la adición asociada del guano influyen de manera significativa en el suelo terrestre y los procesos del ecosistema y, por lo tanto, pueden convertir los suelos en focos de emisiones [de gases de invernadero]”.
Los científicos revisaron los cambios en el N2O, el CO2 y el metano (CH4), mediante analizar muestras de suelo tomadas de áreas diferentes de la isla.
Estas fueron incubadas y evaluadas para producción y consumo de gases de invernadero.
Los hallazgos mostraron que el suelo estaba influenciado tremendamente por la actividad de los pingüinos.
En áreas que frecuentan los pingüinos, hubo un aumento en la producción de CO2 y N2O, así como una caída en el consumo de CH4.
Cuando aplicaron guano de pingüino al suelo en experimentos controlados, también hallaron un “aumento significativo” de CO2 y N2O, y una caída en el consumo de CH4.
Ellos sugieren que esto muestra el aumento de nutrientes que el guano de pingüino provee, lo cual lleva a más producción de gases de invernadero.
Si las poblaciones de pingüinos se expanden conforme retrocedan los glaciares y más tierra quede libre de hielo, podría haber un aumento de emisiones de gases de invernadero, concluyen ellos.
“Aun cuando las emisiones de óxido nitroso en este caso no son suficientes para impactar el presupuesto energético general de la Tierra, nuestros hallazgos contribuyen al nuevo conocimiento sobre cómo las colonias de pingüinos afectan al medio ambiente a su alrededor, lo cual es interesante porque las colonias en lo general se han extendido más y más”, dijo Elberling en una declaración. —