Jóvenes oaxaqueños han convertido el parkour en un estilo de vida

Jaime Rodriguez|Noticias|Jue, 04/23/2020 – 14:22. Luis Antonio Medina Mateos desafía la gravedad y expone su cuerpo a una caída dolorosa si no pone sus cinco sentidos en el salto.

Para él y sus amigos el parkour (o parcur) los ha llevado a forjar su carácter y en donde han encontrado a desfogar la energía acumulada.

A sus 24 años de edad y con ya 10 de experiencia en el parkour mismo que no lo toma como deporte porque en el deporte siempre se busca a un ganador y este se basa más en el apoyo mutuo de las personas.

En entrevista con Xtremo-NOTICIAS, Medina Mateos  dice que “en el parkour ocupamos una frase que es ‘ser y durar’, que nos ayuda para entender que tenemos que ser fuertes para ser útiles, es por ello que el parkour lo vemos como un objetivo de vida.”

“Como cuando nos fijamos una meta, tenemos un punto a y un punto b, entonces, el recorrido de esta disciplina es saltar, así como en la vida hay obstáculos, que al igual los vas a encontrar en los entrenamientos”, ejemplificó.

Agregó que eso les ayuda mentalmente a no fijarse límites para hacer las cosas, ya que en la vida si se lo proponen lo pueden hacer todo; la barrera para seguir adelante, muchas veces es uno mismo el que se obstaculiza.

SUS INICIOS

Fue a los 12 años que comenzó a practicar el parkour, al llamarle la atención después de ver videos, que subieron unos franceses que se decían llamar kamikazes, sin saber siquiera cómo se llamaba esta disciplina, la comenzó a experimentar.

“Tanto fue mi desafió, que me subí a la azotea de mi casa y no sabía lo que estaba haciendo, solo pensé en hacer lo que los franceses lograban, afortunadamente todo salió bien y de ahí para adelante.

Creo que esto ya lo traía desde muy niño —apuntó—, ya que me cuenta mi madre, que desde el preescolar ya mostraba habilidades, tanto que recibí un diploma por haber sido el mejor en una presentación de gimnasia artística, pero no me acuerdo.

En la primaria y secundaria participaba en los desfiles, donde siempre me anotaba en las tablas rítmicas y en la secundaria me tocó participar haciendo pirámides y acrobacias, siendo ello porque a mí siempre se me hacían fáciles, creo que todo viene de ahí.

SUS COMIENZOS FUERON DIFICILES

Señala que al principio sus padres le prohibían que realizara este tipo de saltos, al explicarle que era algo incorrecto, además que la gente se le quedaba viendo pensando en que se iba a lastimar; sin embargo, hoy en día ya le invitan a dar exhibiciones y es ahí donde hasta ha recibido reconocimientos.

“Hoy la gente se nos queda viendo con admiración, pero algunos años atrás todos se nos quedaban viendo con rechazo y nos tachaban de rateros o de maleantes, porque nos veían saltar hacia las bardas con facilidad, en tanto los policías no corrían de los parques, cuando para nosotros era una forma de entrenamiento”, señaló.

Los lugares donde llegamos a entrenar lo limpiamos para así no correr riesgos, pues una hoja de un árbol para nosotros puede ser un gran riesgo de lesión.

SENSACIONES INEXPLICABLES

“Para mí, un salto es inexplicable, el ejecutarlo en un segundo, no te lo puedo describir, pero que valoras mucho, porque con el tiempo te vas a dar cuenta que has progresado mucho.

Ante todos esos retos que realizamos, me he grabado una frase que encierra todo lo que realizara con esta disciplina que dice: ‘El ser humano nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo experimentas’, hasta entonces vas a sentir esa sensación que yo experimento es algo indescriptible, es como abrazar a una madre”, expone.

Para los que quieran entrenar no necesitan de material solo sentirse bien y utilizar ropa cómoda que no obstaculice sus movimientos, y se entrena en los parques en escaleras o donde encuentren un espacio donde se sientan cómodos para saltar, bajar y realizar piruetas en el aire, por lo que a los que les interese entrenarse pueden contactarse en su página de Facebook.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario