Expertos señalan que, en general, los menores están siendo seriamente afectados emocionalmente por la cuarentena.
20/04/2020 05:55 LAURA TORIBIO|Excélsior|CIUDAD DE MÉXICO. David Isaac, un niño guatemalteco de 10 años se pregunta: ¿Será que (el coronavirus) vino a destruir el planeta? ¿Qué busca? ¿Es una plaga? ¿A qué vino?
Paula, venezolana de 5 años coincide en que el virus acecha al planeta y con tres emoticones expresa sus sentimientos, entre ellos enojo y tristeza.
En Bolivia, Fernando, de 10 años, ve al mundo en peligro por el virus y mientras llora, con su propia mano intenta detenerlo. Una cara triste observa la escena.
Con lápices y colores, 10 niños, de entre 5 y 11 años de México, Venezuela, Costa Rica, Uruguay, Bolivia, Argentina, Guatemala y Ecuador plasmaron en dibujo la manera en cómo están viviendo esta crisis sanitaria.
Los dibujos recopilados por Excélsior a través del proyecto #TejiendoRedesInfancia dejan ver su preocupación y tristeza en medio de la pandemia de COVID-19.
Afectaciones
“Sí creo que los niños, en general, están siendo seriamente afectados emocionalmente por el confinamiento, hay una responsabilidad asumida en el cuidado para los otros y también son muy evidentes los vínculos de solidaridad”, comentó Juan Martín Pérez García, coordinador de #TejiendoRedesInfancia en América Latina y el Caribe.
Melyssa, otra venezolana de 11 años, tiene muy claros esos vínculos. En su dibujo pinta al coronaviurus enfurecido, mientras observa a los miembros de su familia tomando acciones para evitar que entre en sus cuerpos.
“Extraño mi trabajo, pero aquí salvaré a mi familia”, piensa su papá; mientras su mamá ve su telenovela favorita y su abuelita también se mantiene a salvo. Toda la familia está unida por una línea y un corazón, incluyendo a su perro y su gato.
Iktan, mexicano, de siete años, entiende el confinamiento como un forma de impedir que el virus entre a su casa donde se resguardan él, su mamá, su abuelita y su perrito Max.
“Hay una clara evidencia de que ellos han incorporado las medidas de protección. Asumen conciencia, asumen responsabilidad; expresan el impacto que tiene en sus vidas esta pandemia, como incertidumbre y tristeza, pero destaca mucho que hay muchísima responsabilidad y cuidado para otros”, comentó Pérez García.
Frenan al virus
Martina, mexicana, de 9 años, por ejemplo, sabe la importancia de su papel para evitar el contagio. Su dibujo es un autorretrato con su cubrebocas que la mantiene a salvo.
“Juntos frenamos al coronavirus”, escribió en el papel en el que también dibujó al virus tachado.
“Positivamente llama la atención que en ninguno de los dibujos aparecen policías, actos de represión y no aparece ninguna persona muerta, lo que nos deja ver que al menos estos niños no están vinculados a un hecho fatal”, destacó Pérez García.
Y es más, muchos de ellos, están convencidos de que pueden ganarle al virus. Una muestra de ello es el trabajo de David, de 11 años, de Costa Rica, quien dibujó las medidas de prevención que se han repetido en todo el mundo para vencerlo: “lávate las manos” “cúbrete la boca al estornudar” y “evita aglomeraciones”
Con estas medidas, David sabe que los virus no entrarán a las personas y lo demuestra pues en su dibujo no las pueden tocar.