– Alargan la cuarentena hasta el 30 de abril. – El país, en emergencia sanitaria. – Refuerzan medidas de prevención; de no respetarse, la crisis económica durará más de un año, advierten.
Ángeles Cruz Martínez|Foto Jesús Villaseca|Periódico La Jornada|Martes 31 de marzo de 2020, p. 2. La declaratoria de emergencia sanitaria por la enfermedad Covid-19 aprobada ayer por el Consejo de Salubridad General (CSG) es por causa de fuerza mayor; obliga a los sectores público y privado a suspender de manera inmediata todas las actividades no esenciales, así como respetar los derechos laborales de sus empleados, incluido el pago completo de sus salarios.
El acuerdo del máximo órgano de decisión del sector salud, el cual depende directamente del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, exhorta a la población a cumplir con el resguardo domiciliario corresponsable. Esto aplica de manera estricta para adultos mayores de 60 años, personas con hipertensión, diabetes, enfermedad cardiaca o pulmonar, con inmunosupresión provocada o adquirida y a las mujeres en embarazo y puerperio.
Está garantizado el pleno respeto a los derechos humanos, pues no hay un estado de excepción ni toque de queda, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
Que la mayor parte de la población se mantenga en su casa durante un mes, hasta el 30 de abril –se alargó el periodo inicial, que concluía el 19 de abril–, contribuirá a reducir la velocidad de transmisión del virus, los hospitales no se verán rebasados en su capacidad de atención y el aspecto negativo en la economía se resarcirá en menos tiempo, explicó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon.
De no aplicar las medidas de mitigación contenidas en la Jornada Nacional de Sana Distancia, la afectación a la economía del país podría durar un año o más, advirtió.
Al participar en la conferencia vespertina en Palacio Nacional, y luego de dar lectura al acuerdo del CSG adoptado en la sesión –y publicado en el Diario Oficial de la Federación– que estuvo encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y a la que sólo se convocó a los vocales titulares –no a los auxiliares que participan con voz, pero sin voto–, el canciller estimó que no hay oposición ni rechazo del sector privado a la adopción de las medidas.
Por el contrario, dijo, son solidarios y respaldan las acciones del gobierno federal. Saben que en el momento que se deban suspender las actividades, todos tenemos que cerrar filas, afirmó.
Para el anuncio de la declaratoria y lo que implica, también participaron en la conferencia los secretarios de Salud, Jorge Alcocer; de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda.
López-Gatell planteó la necesidad de ajustar y reforzar las medidas existentes a fin de que la mayor parte de las personas se queden en sus casas.
Comentó que el sistema de monitoreo de la Ciudad de México indica que en días recientes la movilidad bajó 60 por ciento, pero debe bajar más para no lamentar contagios incontrolables en la fase tres de la pandemia.
Insistió en que México se mantiene en la fase dos y que los contagios del nuevo coronavirus que tienen lugar hoy se verán en las cifras de los próximos 14 días. Por eso es importante actuar ahora, quedándose en casa. Así se evitará que haya una gran cantidad de casos en la primera semana de mayo.
Con las acciones, el crecimiento de la pandemia será lento y se prolongará a junio. Eso ayudará a que los servicios hospitalarios no se saturen.
Sobre la suspensión de actividades, el subsecretario explicó que sólo continuarán las consideradas esenciales, como la atención médica, seguridad pública y protección de la soberanía nacional, la impartición de justicia, la actividad legislativa federal y estatal, y las que garanticen el funcionamiento de la economía. También está incluido el trabajo de los medios de comunicación, que se mencionó cuando se dio a conocer la Jornada Nacional de Sana Distancia.
También son esenciales las actividades de las dependencias encargadas de la operación de los programas sociales del gobierno, las de conservación y mantenimiento de infraestructura crítica (agua, energía y saneamiento básico, entre otras).
No obstante, para su ejecución, los trabajadores deberán cumplir con reglas, como no participar en reuniones con más de 50 personas y adoptar las medidas de prevención (no saludar de beso y mano, toser y estornudar en la parte interna del brazo).
López-Gatell explicó que a partir del 30 de abril, cuando concluya la jornada de sana distancia, las secretarías de Salud, Economía y del Trabajo emitirán los lineamientos para un regreso escalonado y por regiones a las actividades laborales, económicas y sociales.
También anunció que a partir de hoy se posterga la aplicación de censos y encuestas que involucren la movilización de personas y el contacto cercano entre ellas.
Los secretarios de Marina y de la Defensa Nacional expusieron los avances de las acciones que les encomendaron para apoyar con la prestación de servicios médicos con instalaciones donde se atenderán pacientes, así como con la administración de nosocomios en el caso del personal de las fuerzas armadas.