– Expertos calculan hasta 200.000 muertos. – El presidente admite que el pico de contagios se verá en dos semanas y renuncia a adelantar la vuelta a la normalidad del país.
ANTONIA LABORDE|FOTO: REUTERS |El País|Washington – 30 MAR 2020 – 01:21. El presidente Donald Trump ha anunciado este domingo que las directrices de lo que en Estados Unidos han llamado distanciamiento social, es decir, permanecer en casa y evitar reuniones, se extenderán hasta el 30 de abril. El mandatario aclaró así que su intención de promover la vuelta a la normalidad para el 12 de abril se ha quedado en una ilusión, ya que, según apuntó, el pico de contagios y muertes por coronavirus se verá en dos semanas más, a mediados de abril, la fecha inicial que había pensado para relajar las medidas.
Horas antes, Anthony Fauci, el epidemiólogo que lidera la estrategia contra el coronavirus en Estados Unidos, dijo en una entrevista en la CNN que el país probablemente acabará registrando “millones de casos” y “entre 100.000 y 200.000 muertes”. Los expertos en salud afirmaron que si no se hubiesen tomado las medidas restrictivas adoptadas hasta ahora, podría haber 2,2 millones de fallecidos.
“Cien mil es un número horrible, pero se están salvando millones. Estoy contento del plan de rescate económico aprobado en el Congreso”, sostuvo el republicano en una rueda de prensa en los jardines de la Casa Blanca, ubicación que, a diferencia de la sala de prensa habitual, permite dejar más espacio entre personas. La Administración federal emite directrices o recomendaciones, pero son los gobernadores de los Estados los que imponen las restricciones.
Fauci, un científico que lleva décadas al frente de la unidad de enfermedades infecciosas de los NIH (Institutos Nacionales de la Salud, la mayor maquinaría mundial de investigación biomédica), advirtió de que los hasta 200.000 posibles fallecidos son los datos que arroja el modelo de proyección en el peor de los casos. “Cada vez que entran los modelos [de proyección], muestran el peor y el mejor de los casos. En general, la realidad está en algún punto intermedio. Nunca he visto un modelo de las enfermedades con las que he lidiado donde sucediera realmente el peor caso. Siempre se sobrepasaron”, afirmó a CNN.
Estados Unidos se ha situado a la cabeza de los países con más infectados por el brote, con más de 137.047 contagios y 2.400 muertes, según la Universidad Johns Hopkins. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, extendió esta mañana las restricciones en el Estado, que registra cerca de la mitad de los casos del país, hasta el 15 de abril. “Esto no va a mejorar pronto”, advirtió.
Trump informó de que estiman que el 1 de junio la situación podría estar controlada, con la curva ya plana. “No queremos esta plaga, llámalo como quieras, este virus. Quiero nuestra vida de regreso, quiero nuestro país de vuelta”, afirmó. El presidente estadounidense dijo que estaban ayudando económicamente a Italia, y que le habían enviado “cosas que no necesitaba”, así como también a España, aunque no ofreció detalles de cómo.
La extensión de las restricciones choca con los deseos anunciados por Trump anteriormente. «No podemos permitir que la cura sea peor que el problema”, ha dicho el mandatario en reiteradas ocasiones. También señaló como objetivo el 12 de abril para empezar a suavizar las restricciones, aunque luego aclaró que la fecha era una orientación y se iba a decidir en base a los datos y la recomendación de los científicos, lo que sucedió esta tarde. No descartó que pueda volver a prolongarse, “aunque esperamos no tener que hacerlo”, aclaró.
El presidente sostuvo este sábado por la mañana que estaba sopesando ordenar una cuarentena obligatoria en Nueva York, New Jersey y Connecticut, donde el virus golpea con dureza. Más tarde, tuiteó que el Centro de Prevención y Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) le hizo ver que “no era necesario”. Por ahora, Estados Unidos no ha emitido órdenes que limiten los desplazamientos de manera obligada, sino recomendaciones. Uno de cada tres estadounidenses ha recibido llamamientos para quedarse en casa, y hay colegios y negocios cerrados por todo el país para frenar los contagios, que continúan con su tendencia al alza. Este sábado las muertes doblaron el número de hace dos días.
La doctora Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, afirmó este domingo en la NBC que los territorios del país que han registrado pocos casos hasta ahora deben prepararse para lo que está por venir. “Ningún Estado, ningún área metropolitana, se salvará”, aclaró en el programa Meet the Press. Birx, durante la rueda de prensa en la Casa Blanca, dijo que sabía que la recomendación de quedarse en casa era difícil para los padres y niños, pero que consistía en “proteger a los estadounidenses y al personal médico”. También aclaro que, si se cumplía con las recomendaciones, no iba a haber 200.000 fallecidos por el brote.