-El análisis de este órgano de la 64 Legislatura, busca contribuir a la discusión informada sobre un tema que impacta en la salud, derechos humanos, economía y seguridad, se afirma. -También aborda la libertad personal como un derecho humano, no únicamente para el consumo recreativo, sino en una vertiente de salud pública regulada.
San Raymundo Jalpan, Oax. 27 de marzo de 2020.- Frente al debate sobre la despenalización o legalización de la marihuana (cannabis sativa), el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop), del Congreso Local presentó el análisis para contribuir al debate informado sobre este importante tema de salud pública.
En la publicación, disponible desde cualquier dispositivo con acceso a internet, se abordan y analizan datos estadísticos, opiniones de expertos y ofrece un amplio panorama sobre un asunto de salud y seguridad pública, en un entorno internacional que modifica las legislaciones respecto a la cannabis sativa.
De acuerdo a la formulación de posturas y comentarios en diferentes sectores sociales, es un tema que impacta en varias esferas de la vida pública como: salud, derechos humanos, economía, seguridad, señala el estudio del organismo de estudios perteneciente a la LXIV Legislatura del Estado.
Respecto a la prohibición de la cannabis sativa, el estudio apunta que existe un cambio de paradigma, ya que la política prohibicionista está transitando a una más permisiva, en la cual se reconocen los derechos al libre desarrollo y esparcimiento de las personas. En los Estados Unidos de América, por ejemplo, a partir del ocho de noviembre de 2016, 33 Estados de la Unión permiten el uso medicinal del cannabis, y en 11 Estados y el Distrito de Columbia, se ha legalizado el uso recreativo de esta sustancia.
En este contexto, el análisis del Cesop describe que, simultáneamente a los cambios internacionales en torno a la despenalización de la marihuana, en México, a partir de cambios en la legislación desde el año 2016, representó una diferencia insuficiente para asegurar que el Estado ha cumplido su tarea y obligaciones en el tema. En materia de derechos humanos, queda pendiente atender a las personas consumidoras y usuarias del cannabis, para otros usos diversos al medicinal.
En la publicación digital, que puede ser consultada en: https://docs64.congresooaxaca.gob.mx/centros-estudios/CESOP/investigacion/En_Contexto_Legalizacion_de_la_Marihuana.pdf, se detalla que el 21 de abril del 2016, se dictaminó la iniciativa del Ejecutivo Federal, sobre el uso médico, control sanitario y descriminalización de los consumidores de marihuana.
Respecto a usos medicinales, el análisis resalta que, gracias a la reforma al Artículo 237 de la Ley General de Salud, en México se permiten todos los actos de la cadena de producción, la prescripción médica, el transporte, posesión y uso de la cannabis, exclusivamente con fines médicos y científicos, previa autorización de la Secretaría de Salud.
Igualmente, se habilitó el uso medicinal del tetrahidrocannabinol (THC), el principal constituyente psicoactivo de la cannabis sativa, autorizando la prescripción y adquisición de medicamentos elaborados con esta planta, así como la importación médica y terapéutica de los derivados de la cannabis, sujeta a autorización de la autoridad sanitaria.
Actualmente, los dos cannabinoides principales de la planta de marihuana que presentan interés medicinal son el THC y el aceite de cannabidiol (CBD). El THC puede aumentar el apetito y reducir las náuseas; también, puede reducir el dolor, la inflamación (hinchazón y enrojecimiento) y los problemas de control muscular.
A diferencia del THC, el CBD es un cannabinoide que no altera la mente. Puede resultar útil para reducir el dolor y la inflamación, para controlar las convulsiones epilépticas, incluso es posible que sirva para tratar enfermedades mentales.
En el documento se recuerda la realización de ensayos clínicos y preclínicos con la marihuana y sus extractos, para tratar los síntomas de enfermedades y otros trastornos como la esclerosis múltiple (EM), que causa la pérdida gradual del control muscular, inflamación, dolor, convulsiones, trastornos mentales, el Parkinson y la fibromialgia.
El estudio refiere no sólo antecedentes históricos, médicos y jurídicos, sino también aborda la libertad personal como un derecho humano, no únicamente para el consumo recreativo, sino en una vertiente de salud pública debidamente regulada.