“A lo largo de las últimas semanas hemos puesto a disposición de autoridades y de empresas nuestra tecnología para ayudar a la detección de síntomas relacionados con el Covid-19”, dijo Julián Ríos, fundador de EVA.
Rodrigo Riquelme|El Economista|26 de marzo de 2020, 10:53. Julián Ríos, el creador el brassier EVA, un dispositivo de detección temprana del cáncer de mama, puso su tecnología a disposición para que las instituciones públicas y privadas puedan detectar si alguno de sus trabajadores presenta síntomas vinculados con la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
“A lo largo de las últimas semanas hemos puesto a disposición de autoridades y de empresas nuestra tecnología para ayudar a la detección de síntomas relacionados con el Covid-19, y que así empresas puedan seguir operando manteniendo a sus colaboradores seguros y que incluso instituciones públicas puedan proveer de espacios públicos más seguros a la población”, dijo Ríos en entrevista.
Ríos fundó en 2016 EVA, una startup de tecnología médica dedicada al desarrollo de dispositivos médicos no invasivos para detección de enfermedades, cuyo primer producto fue un sostén que permitía medir la temperatura del pecho de una mujer con el fin de detectar si había algún indicio de cáncer de mama. La medición termográfica, la base de la tecnología de EVA, mide la temperatura del cuerpo de una persona a través de un sensor de rayos infrarrojos.
Com esta tecnología, EVA ha realizado investigaciones para la detección de padecimientos como la neuropatía diabética y la vasculopatía, hasta el análisis de anomalías en la glándula tiroidea, como el cáncer de tiroides. A esto también se suma las pruebas de tamizaje o detección de síntomas de enfermedades como influenza A y B y más recientemente, el Covid-19.
De acuerdo con Julián, igual que en el caso de la detección del cáncer de mama, en la que se miden los cambios del flujos sanguíneo en pecho de una mujer, la tecnología de EVA puede detectar la inflamación en la garganta y en la región del sinus de una persona; así como su temperatura corporal con un margen de error de 0.05 grados centígrados.
Para la detección de síntomas de Covid-19, la tecnología de EVA funciona como una cámara de seguridad que mide en microsegundos la temperatura de una persona.
El acercamiento de la compañía con empresas e instituciones ha sido acelerado. En las últimas dos semanas, asegura Ríos, se ha reunido con empresas de la Ciudad de México, Puebla y Nuevo León; además de que la tecnología se encuentra disponible el el Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE. Según el fundador de la compañía, esta cuenta con el mayor inventario de esta tecnología termográfica en toda América Latina, por lo que pone a disposición de las empresas e instituciones cientos de dispositivos.