-Deportarán a recién llegados. -Washington cierra la frontera con México para el tráfico no esencial. -Acusan a congresistas de lucrar con la crisis sanitaria en la bolsa de valores.
David Brooks|Corresponsal|Periódico La Jornada|Sábado 21 de marzo de 2020, p.|Nueva York. Cuatro senadores federales están bajo sospecha de lucrar ilegalmente con información no pública sobre la crisis del coronavirus, en tanto varios estados están ordenando cuarentenas parciales afectando a 20 por ciento de la población nacional, mientras que Donald Trump retomó su narrativa de presentar a los inmigrantes como amenaza para justificar el cierre parcial de la frontera con México.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, junto al presidente, declaró la prohibición del tránsito no esencial allende la frontera con México, medida parecida a la establecida con Canadá, entrando ambas en vigor la medianoche del sábado. Incluye la deportación inmediata de quien intente ingresar sin visa, como los solicitantes de asilo.
Trump utilizó la inmigración como amenaza a la salud y seguridad de su país para justificar el cierre fronterizo parcial. “Los principales funcionarios de sanidad de nuestra nación están muy preocupados por las consecuencias de salud pública de movimiento masivo transfronterizo no controlado… durante esta pandemia global”, afirmó.
Se adelanta a voceros
Una vez más, Trump adelantó lo que harían las autoridades mexicanas al anunciar la suspensión de vuelos de Europa antes de que se abordara el tema de manera pública en México. Ya había sucedido con el asunto del cierre parcial de la frontera que él anuncio a inicios de esta semana aparentemente sin previo aviso al gobierno mexicano.
Por otro lado, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció una orden ejecutiva que entra en vigor el domingo a las 20 horas para limitar severamente toda actividad fuera de la casa, incluyendo ordenar a todo negocio no esencial a mantener a sus trabajadores en casa. Incluye buscar que toda persona mayor de 70 años no salga, o lo haga sólo para actividades necesarias: compra de alimentos y medicinas, visitar a alguien postrado, o para ir a un trabajo considerado esencial.
La cuarentena parcial permite a la gente caminar o pasear a sus mascotas, pero impone a las personas mantener una distancia segura –dos metros. Los gobernadores de Connecticut, Nueva Jersey e Illinois anunciaron que ordenarán políticas parecidas. California fue el primer estado en implementar este tipo de restricciones. Con ello, uno de cada cinco habitantes de este país –de 320 millones– estará viviendo con libertades limitadas.
Mientras, la devastación económica provocada por el inicio de esta crisis de salud sigue pronosticando cifras aterradoras. Goldman Sachs advierte de la posibilidad de un incremento sin precedente en solicitudes de seguro de desempleo, de los 281 mil actuales a 2 millones 250 mil la próxima semana. Considera que se podría registrar un desplome de 24 por ciento en la actividad económica del segundo trimestre.
Las acciones bursátiles se han desplomado 35 por ciento en un mes, y la bolsa hoy cerró por debajo del nivel que tenía al llegar Trump a la Casa Blanca –quien ha usado el auge en el mercado de valores como indicador de su éxito como presidente.
A la vez, cuatro senadores hicieron transacciones millonarias mientras recibían información oficial privada sobre el coronavirus poco antes del desplome de las bolsas de valores, entre ellos el influyente presidente del Comité de Inteligencia, el republicano Richard Burr (quien transfirió más de 1.7 millones de dólares en acciones), reveló primero ProPublica y Center for Responsive Politics. La noticia provocó acusaciones de que los legisladores actuaron con información no pública sobre las consecuencias potenciales de la creciente crisis de salud, algo que, si es comprobado, viola la ley. La senadora Kelly Loeffler de Georgia también vendió acciones. Ella está casada con Jeffrey Sprecher, presidente de la Bolsa de Nueva York.
La contingencia sigue nutriendo el debate político con líderes progresistas como Bernie Sanders emitiendo planes para enfrentar tanto las urgencias de salud como la devastación económica, poniendo a los trabajadores y los más vulnerables primero (berniesanders.com).
En las redes, brotan intensos intercambios; algunos derechistas han subido fotos de supermercados sin mercancías, afirmando que las imágenes sirven como ejemplo de lo que pasaría con una presidencia del socialista Sanders.
En respuestas, varios señalaron que estas imágenes no son imaginarias, sino justo registran lo que está ocurriendo bajo la presidencia de Donald Trump.