MARÍA HERNÁNDEZ|Foto REUTERS|El Mundo|Madrid|Miércoles, 11 marzo 2020 – 22:05. El BCE ha advertido de que el coronavirus podría provocar una crisis similar a la de 2008 y su presidenta, Christine Lagarde, ha pedido una respuesta urgente y coordinada de los gobiernos.
La sangría bursátil se prorroga un día más en Europa, al compás de la expansión del coronavirus en países como Italia o España. Ni la bajada de tipos realizada este miércoles por el Banco de Inglaterra ni los planes de estímulo anunciados en las últimas horas por EEUU y la Comisión Europea han servido para animar a los inversores, que siguen dudando ante el impacto del covid-19 en la economía.
La sesión, como el martes, comenzó positiva en las principales plazas europeas, pero se fue deshinchando a medida que transcurrió la mañana y acabó entrando en terreno negativo con la apertura de Wall Street, donde el Dow Jones y el S&P 500 pierden más de un 3% y el Nasdaq se acerca a ese nivel.
La volatilidad ha sido la tónica en el Viejo Continente y todos los índices salvo el italiano han terminado en rojo. El Ibex 35 se ha dejado un 0,34%; el Cac 40 de París, un 0,57%%; el Dax de Fráncfort, un 0,35% y el Ftse 100 de Londres, un 1,4%.
En España, el sector financiero ha vuelto a protagonizar la jornada, aunque en este caso para bien. CaixaBank (+4,3%), Bankinter (+3,77%), Santander (+3,34%), BBVA (+2,62%) y Bankia (+2,31%) han terminado con subidas que les permiten contrarrestar parte de los retrocesos acumulados en estas últimas semanas de desplomes bursátiles. En el lado contrario, Indra ha encabezado las pérdidas con un retroceso del 9,3%, seguida de MásMóvil (-8,69%), Ence, Meliá e IAG, que han superado el 5% de bajada.
Por su parte, Wall Street volvió a hundirse este miércoles y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, cerró con pérdidas del 5,86 %. Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones aceleró su recorte hasta los 1.464,94 puntos, situándose en unos 23.553,22 y entrando en lo que los analistas definen como un «mercado del oso» o mercado bajista, con un valor un 20 % por debajo de su último récord.
Las entidades bancarias han liderado las ganancias con la vista puesta en la reunión mensual del Banco Central Europeo que se celebrará este jueves en Fráncfort.
ADVERTENCIA DEL BCE
Las palabras mañana de su presidenta, Christine Lagarde, se esperan con inquietud, especialmente después de que el Banco de Inglaterra siguiera los pasos de la Reserva Federal de EEUU y decidiera hoy, de urgencia y sin previo aviso, reducir los tipos de interés en Reino Unido. Sobre la mesa se plante la posibilidad de que el BCE siga los pasos de sus homólogos internacionales y anuncie un plan de estímulos monetarios adicional para hacer frente a la situación.
La presidenta del BCE también podría revisar los pronósticos para la economía de la Eurozona, aunque ya en las últimas horas ha compartido sus inquietudes respecto a los efectos de la epidemia. Lagarde ha advertido a los líderes europeos que la enfermedad amenaza con provocar una crisis semejante a la crisis financiera de 2008 en ausencia de una respuesta urgente y coordinada.
El escenario, aseguró, «recordará a muchos de nosotros la gran crisis financiera de 2008», indicó la banquera, según ha informado a Bloomberg una fuente familiarizada con los comentarios de Lagarde, para quien, con la respuesta adecuada, el impacto probablemente será temporal.
La presidenta del BCE ha asegurado a los líderes que la entidad está examinando todas sus herramientas, particularmente aquellas que facilitarían financiación barata y liquidez. Sin embargo, según la fuente consultada por Bloomberg, Lagarde ha advertido de que las medidas del banco central únicamente pueden funcionar si los gobiernos las respaldan con medidas para asegurar que los bancos prestan a las empresas en las áreas afectadas.
Algunos ya han empezado a pasar a la acción. La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado dispuesta a flexibilizar el objetivo de «déficit cero» para atajar la situación «extraordinaria» causada por la epidemia, y en Italia, el Gobierno ha aprobado hoy un desembolso de 25.000 millones de euros para hacer frente a las consecuencias sociales y económicas del coronavirus.
En el seno de la UE, la Comisión Europea, a través de su presidenta, Ursula von der Leyen, anunció el martes que movilizará de forma inmediata hasta 7.500 millones de euros de los Fondos Estructurales para crear un mecanismo que palie los efectos económicos del coronavirus en las pymes, evite los problemas de liquidez y ayude al sector sanitario.
También ayer, el presidente de EEUU, Donald Trump, planteó al Congreso un plan de estímulo que incluye rebajas fiscales y medidas de apoyo a sectores como el turístico o el del transporte.