Por ahora es prioridad acelerar el gasto para reactivar economía.
Fernando Gutiérrez y Luis Miguel González|El Economista|10 de marzo de 2020, 00:13. No es el momento de tomar una decisión de recorte al gasto; ésta se daría en abril, en el contexto de la elaboración de los Precriterios de Política Económica del 2021. Por ahora, la prioridad es acelerar el ejercicio del gasto público para detonar el crecimiento económico, explicó Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.
En entrevista, el funcionario enfatizó que el gobierno tiene disponible hasta 50% de los recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), que ascienden en su totalidad a 160,000 millones de pesos, pero no está claro cuánto se utilizaría y añadió que hay confianza en que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tenga éxito en aumentar la recaudación hasta por 100,000 millones de pesos.
Entre los rubros del gasto que tendrían prioridad están los requerimientos para la Secretaría de Salud con el fin de afrontar la crisis del coronavirus, los cuales, por ahora, son suficientes, pero en caso de necesitar más se haría una reasignación para esta dependencia.
—¿Qué resultados esperan del aumento del programa de coberturas cambiarias?
Lo que se busca es eliminar la volatilidad que se genera de un día para otro en los movimientos de tipo de cambio; entonces, lo que esperaríamos es que con esto mandemos una señal de que estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para disminuir la volatilidad.
—El coronavirus ya pone un escenario económico más adverso. ¿Qué es lo que el gobierno hará y qué cambios se harían a las perspectivas económicas de este 2020?
Hemos estado viendo que a la fecha ha habido un impacto moderado en México. Tenemos siete casos, lo que se espera es que puede haber una propagación y ahí hay varias acciones que se pueden tomar.
Una es que la Secretaría de Salud cuente con presupuesto suficiente para atender las fases de la emergencia (…) con el presupuesto actual es suficiente para que se pueda enfrentar el problema. En caso de ser necesario, tendría que haber una reasignación.
Respecto al crecimiento (que se espera que sea de 2% en este 2020) parece que sí va a tener un efecto, pero dependerá de las medidas de prevención que se tomen.
Sabiendo las tendencias que han pasado en otras regiones y la forma en que afectó el coronavirus el turismo en Asia, es probable que vamos a ver un efecto que vimos en el 2009 con el H1N1, y vamos a tener que hacer una revisión probablemente del crecimiento.
—¿Cómo valora lo que pasa en el mercado del petróleo y en particular con ingresos fiscales y planes para Pemex?
En el Paquete Económico del 2020 establecimos un precio del petróleo de 49 dólares por barril en promedio durante el año. Ayer, la mezcla mexicana cerró en 24 dólares. Por lo tanto, ese diferencial impacta inmediatamente en las finanzas públicas.
Hay que recordar que México tiene un programa de coberturas de petróleo (…) Tenemos cierto nivel de comodidad respecto al precio que establecimos en el presupuesto. El programa de coberturas petroleras está diseñado para proteger los ingresos petroleros del gobierno federal y aminoraría el impacto en las finanzas públicas.
—¿Se ha discutido la posibilidad de un recorte al presupuesto del 2020?
En abril vamos a mandar el nuevo marco macroeconómico en los precriterios y vamos a empezar a decidir si se necesita o no hacer un recorte al gasto. Estamos tratando de acelerarlo lo más posible para tener un mayor impacto en el crecimiento y después tendremos que tomar decisiones de manejo fiscal que pueden incluir un recorte al gasto y también evaluar si hay algún subejercicio y hacer una reasignación.
—¿Se podrían utilizar recursos del FEIP ante la situación económica?
El fondo de estabilización tiene reglas muy claras. Por ley es una primera línea de defensa cuando los ingresos caen por debajo de lo que se aprobó en el presupuesto (…) Hemos hecho algunos análisis de cuánto podríamos utilizar si el crecimiento fuera menor a 2%, y hemos estimado que podrían ser a lo mucho 80,000 millones de pesos. Actualmente, el FEIP cuenta con un saldo de 160,000 millones de pesos.
