El combustible usado en ocho de cada 10 hogares es importado en su mayoría porque el de Petróleos Mexicanos incumple la norma.
JUEVES 27 DE FEBRERO DE 2020|Luis Carriles|Foto: Daniel Hidalgo| El Sol de México. El gas LP que utilizan ocho de cada 10 hogares en el país será de menor calidad y podría ser más caro, si Pemex logra que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) acepte su propuesta para modificar la NOM-016-CRE-2016.
En un oficio, Pemex Transformación Industrial o Pemex TRI pide cambiar la Norma Oficial Mexicana de calidad de los petrolíferos, debido a que no puede cumplirla por ineficiencias operativas.
El problema para Pemex es que sus refinerías tienen producto que no pueden sacar al mercado -de hecho sus almacenamientos están llenos- porque no cumple con la NOM y su destrucción implica más pérdidas. Sus plantas tampoco pueden dejar de producir porque implicaría reducir aún más la cantidad de petróleo procesado.
«En los Complejos Procesadores de Gas y Refinerías no se cuenta con almacenamiento suficiente para contener el gas LP que se produce y mezclarlo con producto importado para cumplir con la especificación de la Norma», dice el oficio DGTRISECR- GCR-216 2020 enviado a la CRE.
En concreto, Pemex le pide al regulador elevar el contenido máximo de propano, de 60 por ciento a 65 por ciento, y de los butanos, de 40 a 45 por ciento.
Este ajuste a las especificaciones de calidad del combustible más utilizado en el país, justifica la empresa, tiene como propósito que la norma «refleje las condiciones del gas LP de producción nacional, las condiciones del mercado mexicano y proporcione estabilidad en la cadena de producción de los hidrocarburos».
Dicha estabilidad permitirá que los participantes en la cadena de valor, desde el productor, comercializador, transportista, almacenista, distribuidores y hasta el expendedor al consumidor final, cumplan con la regulación y en particular con las especificaciones de la Norma Oficial Mexicana 016.
Si la norma se mantiene como está, para reducir los inventarios del gas LP que se produce en las refinerías de Pemex, el combustible debería ser quemado internamente, lo cual tendría un impacto en el ambiente y se tiene una capacidad limitada para hacerlo, reconoce la petrolera.
El oficio DGTRISECR- GCR-216 2020 enviado por Pemex
“Para el caso de Refinerías, el no llevar a cabo el desalojo del gas LP implicaría disminuir la carga de petróleo crudo a refinar para mantener la integridad de las plantas de proceso, y por lo tanto, afectar la producción de gasolinas y diésel
La nueva composición para el gas LP elevará los precios de manera sustancial, principalmente para los importadores de este tipo de combustible que lo adquieren en el mercado del Sur de Texas para cubrir aproximadamente 65 por ciento de la demanda nacional.
El gas que se compra en el extranjero, específicamente en Texas, tiene una composición de 98 por ciento propano y dos por ciento butano, pero cuando Pemex TRI o los importadores privados pidan a las refinerías texanas que el combustible contenga mucho más propano, para cumplir con la nueva NOM, el precio aumentará cuando menos 25 por ciento.
Esto, si es que hubiese butano suficientes para las 375 mil toneladas mensuales de gas LP que se importan desde Estados Unidos. De no haberlo en cantidad suficiente, el aumento será todavía más drástico, ya que tendría que importarse de otros países en donde su precio es más alto.
La modificación que se pretende hacer a la NOM-016 impactará directo en el bolsillo del consumidor final, pues el incremento en el costo del producto importado no lo pagará Pemex porque la Constitución y la Ley de Hidrocarburos le prohíben, como empresa productiva del Estado, dar subsidios al comercializar sus productos esto con el objetivo de que la petrolera cumpla con su mandato de “maximizar su rentabilidad”.
Tampoco lo harán las empresas privadas y distribuidoras del combustible. La decisión que se está tomando desde Pemex TRI, de acuerdo con el oficio DGTRI- SECR-GCR-216 2020, implica que el consumidor va a cargar las ineficiencias de las refinerías de Pemex.
En ese documento, Pemex TRI explica que obtiene el combustible a través del procesamiento de gas húmedo en sus complejos procesadores de gas y son parte de una corriente residual del proceso de refinación de petróleo.
“El contenido de propano y butano presente en la corriente del Gas LP producido en los Complejos Procesadores de Gas se basa en la composición de cada corriente de gas que los alimenta, misma que proviene de diversos campos productores de Pemex Exploración y Producción”.
El problema, señala Pemex Transformación Industrial, es que hay restricciones operativas en los sistemas de transporte y almacenamiento.