-Hospitales desbordados y sin apenas material intentan contener la escalada del coronavirus en Wuhan. -El municipio construirá un segundo hospital para los afectados. En toda China han muerto 41 personas y los contagiados han aumentado en más de 500 en 24 horas, hasta 1.370.
MACARENA VIDAL LIY|FOTO: AP |El País|Pekín 25 ENE 2020 – 10:56. China ha estrenado este sábado año nuevo, el de la Rata, y no ha entrado con buen pie. La crisis por el coronavirus de Wuhan parece hacerse cada vez más seria y los propios funcionarios en esa ciudad, el epicentro del contagio, reconocen que los suministros médicos están alcanzando niveles demasiado bajos. El número de casos en su territorio ya alcanza los 41 muertos y supera los 1.370 infectados —un salto de más de 500 personas en 24 horas—, una cifra que puede ir a más dado que se sospecha de otros 2.000. Entre los fallecidos se encuentra uno de los médicos que trataba a estos pacientes en Wuhan, un doctor identificado como Liang Wudong, de 62 años.
Liang, un especialista en enfermedades respiratorias del hospital Hubei Xinhua, había empezado a presentar los síntomas de la enfermedad —tos, fiebre alta, dificultad para respirar— hace una semana, según han explicado sus colegas a medios locales, y se encontraba ingresado desde entonces.
El fallecimiento del médico ha puesto de relieve los riesgos a los que se está exponiendo el personal médico de Wuhan y otras 13 ciudades de la provincia de Hubei, en las que se encuentran encerradas por cuarentena un total de 46 millones de personas. Las autoridades sanitarias ya habían confirmado hacía días que entre los contagiados se encontraban 15 médicos y enfermeros, todos menos uno infectados por un único paciente, un hombre al que se le practicó una operación cerebral. También murió este jueves, por un paro cardiaco mientras asistía a enfermos, otro doctor, Jiang Jijun, especialista en dolencias infecciosas.
MÁS INFORMACIÓN
El virus de Wuhan salta a Europa mientras China refuerza el control y busca a los infectados
Edad, sexo y síntomas de las víctimas mortales del coronavirus de Wuhan
Francia amplia a tres los casos del virus de Wuhan, los primeros en Europa
El desbordamiento de los hospitales es palpable en numerosos vídeos que circulan por las redes sociales pese a la censura. En alguno se puede ver a una enfermera que solloza de agotamiento; en otro, una mujer que se describe también como enfermera denuncia la presencia de tres cuerpos en un pasillo que nadie tiene tiempo de retirar. En otros se ven unas salas de espera completamente saturadas. Algunos hospitales han comenzado a rechazar pacientes ante la imposibilidad de atenderlos.
No se trata solo de agotamiento. Los niveles de suministros para atender a los enfermos están descendiendo a niveles de alarma, hasta el punto de que los hospitales públicos han lanzado un llamamiento solicitando donaciones. Piden mascarillas, batas quirúrgicas, desinfectantes, gafas protectoras. Los suministros, según ha publicado el periódico de propiedad estatal The Paper, solo llegan para tres o cinco días. Un funcionario provincial citado por Reuters ha reconocido que las reservas de esos materiales se encuentran en niveles muy bajos y la crisis continúa en niveles graves. Según este funcionario, hasta el momento se han recibido donaciones de 1,2 millones de máscaras y unos 30 millones de yuan (más de cuatro millones de euros).
En un indicio de la importancia de la crisis, el presidente chino, Xi Jinping, presidió este sábado, en un día de año nuevo que en cualquier otro momento hubiera sido de inactividad absoluta, una reunión del Politburó, el órgano de dirección del Partido Comunista, dedicada específicamente al estudio de medidas. El suministro de materiales a Hubei y Wuhan debe quedar garantizado, insistieron los líderes, según la cadena de televisión estatal CCTV.
Para tratar de paliar las carencias lo antes posible, y en un indicio de lo urgente de la situación, Wuhan construirá a toda prisa, en dos semanas, un segundo hospital dedicado exclusivamente a los pacientes del coronavirus, con capacidad para 1.300 camas. Este centro, según ha revelado el Diario del Pueblo, se sumará al que ya se dio a conocer este viernes, que ha comenzado a edificarse con módulos prefabricados y que se tiene previsto completar en solo 10 días, para aportar un millar de camas.
Además, la Comisión Nacional de Sanidad ha enviado a Hubei a más de 1.200 profesionales sanitarios procedentes del resto del país. El Ejército chino también ha desplazado un contingente de 450 médicos militares, algunos de ellos expertos en la lucha contra el ébola en África o contra el SARS, el síndrome respiratorio causado por un coronavirus de la familia del actual y que en 2003 mató a más de 700 personas. La agencia de noticias Xinhua asegura, además, que se ha reforzado la red de suministros de mascarillas y alimentos, entre otros productos, hacia Wuhan. Un primer cargamento de dos millones de mascarillas estaba listo para su envío este mismo sábado.
Prohibición del tráfico rodado
Y para alentar a los 11 millones de habitantes de Wuhan a que permanezcan en casa y eviten así los contagios, el gobierno municipal ha anunciado la prohibición del tráfico rodado en el área central de la ciudad a partir de la medianoche. Solo podrán circular vehículos especialmente autorizados para casos de emergencia o que se encargarán de transportar alimentos y medicinas a quienes se encuentren impedidos, siempre tras la aprobación de un comité vecinal.
El contagio se ha extendido ya a una decena de países en cuatro continentes: Francia, que ha confirmado tres casos en su suelo, ha sido el primero en Europa. Australia y Malasia también han confirmado sus primeros positivos, que con los ya constatados en Estados Unidos, Corea del Sur, Japón, Taiwán, Vietnam, Nepal, Singapur y Tailandia suman más de una treintena.
En China, el coronavirus ya se extiende por todas las provincias excepto Tíbet. El paciente más joven es un niño de dos años, en la región sureña de Guangxi. Pero la gran mayoría se encuentra en la provincia de Hubei. Allí se han detectado 729 casos y han ocurrido 39 de las 41 muertes.
Portadores sin síntomas clásicos
El viernes, el gobernador de Hubei, Jiang Chaoliang, subrayó que Wuhan debe “hacer todos los esfuerzos posibles” por aumentar el número de camas y de salas de aislamiento para los posibles casos. La detección se complica, según advierte un grupo de científicos en un estudio que ha publicado este viernes la revista médica The Lancet, porque algunos de los portadores del virus no muestran los síntomas clásicos de fatiga, fiebre o dificultad para respirar.
La situación ha ensombrecido las celebraciones del año nuevo lunar, el día más importante en el calendario de festejos chino. Con la gran mayoría de los actos públicos cancelados, muchos lugares de esparcimiento cerrados y la recomendación de las autoridades sanitarias de evitar las aglomeraciones y desplazamientos, la atmósfera dista mucho del júbilo habitual. Las calles de las principales ciudades se encuentran desiertas; es difícil encontrar peatones sin mascarilla. Pekín ha anunciado la suspensión de sus servicios de autobuses interprovinciales, entre sus medidas para evitar contagios. El Gobierno chino además ha decidido suspender de los viajes organizados al extranjero, según ha anunciado la televisión pública. A partir del lunes, las agencias de viaje chinas no podrán vender reservas en hoteles ni viajes para grupos,
En total 18 provincias, de las 30 con las que cuenta la China continental, han declarado el nivel máximo de emergencia sanitaria. Hong Kong, donde ya se han detectado cinco infecciones y se sospechan otras 107, se ha sumado este sábado a esa medida, que permite cancelar actos públicos y poner en cuarentena a quienes lleguen. El territorio autónomo chino, según ha anunciado su jefa de gobierno local, Carrie Lam, prolongará dos semanas las vacaciones escolares por Año Nuevo para evitar riesgos de contagio a los niños. También se cancelarán hasta nueva orden los vuelos y trayectos ferroviarios que comunican a la excolonia británica con Wuhan.
El coronavirus de Wuhan, conocido provisionalmente como 2019-nCoV, puede causar síntomas similares a la gripe corriente, como tos, fiebre o dificultad para respirar, que pueden derivar en neumonía.
Se adhiere a los criterios de