Este pueblo mágico, fundado por mineros españoles, ha ido pasando la tradición de la elaboración de esferas navideñas entre familias que trabajan frente al fuego intenso o pintan y decoran estos ornamentos.
Redacción / LP/AN/diciembre 24, 2019 7:00 am. Escondido en las montañas del sur de Michoacán, en la tierra de la mariposa monarca, se encuentra el pueblo mágico de Tlalpujahua, reconocido a nivel nacional por su tradición artesanal de elaboración de esferas navideñas.
Sus esferas hechas a mano son tan populares, que este pequeño pueblo de menos de 30 mil habitantes atrae a visitantes de todo el país especialmente durante la temporada navideña.
Una de estas visitantes es Nayeli Rodríguez.
“Porque una, están hermosas, muy económicas, aprecias la artesanía. Las manos que hacen estas esferas realmente son impresionantes, no las encuentras en ningún centro comercial”.
Los pasillos de su mercado municipal brillan con destellos de colores y los reflejos del vidrio decorado por los artesanos locales como María Argueta.
“Yo creo que del total de la población, somos como un 60 o 70 por ciento los que nos dedicamos a este giro, y yo creo que es la base de la economía del pueblo”.
Este pueblo, fundado en 1928 por mineros españoles, adoptó el oficio de la producción de esferas de cristal en la década de los sesenta, y ha ido pasando la tradición entre familias que laboran en pequeños talleres en los que trabajan frente al fuego intenso o pintan y decoran estos ornamentos navideños.
“Aquí lo tradicional para México es el rojo, el azul, el amarillo, el verde. Pero tenemos mucha variedad de colores, porque como se trabaja para exportación, según los colores que nos piden, es lo que trabajamos”, dice Verónica, encargada de uno de estos talleres.
Orgullosa de la calidad de exportación de su producto, Verónica pone a prueba la resistencia de una de sus esferas, rebotándola sobre el suelo.
“Yo no le voy a decir que esto no se rompe, se va a romper porque es vidrio, pero es un vidrio de calidad, para poder llegar a Estados Unidos tiene que ser un vidrio de calidad, porque ustedes saben que los americanos son especiales, mire, no es tan fácil romperla”.
Por su belleza, precio y calidad, las esferas de Tlalpujahua son ya un ícono navideño en el corazón de México.