El indicador ligó 16 meses en terreno negativo, además de que todos sus componentes también retrocedieron, informó el Inegi.
Octavio Amador Y Alejandro De La Rosa|El Economista|20 de diciembre de 2019, 00:27. La industria de la construcción sigue en caída libre. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el valor de producción generado por las empresas constructoras registró en octubre un desplome de 11.1%, en su comparación anual, el mayor desde que se tiene registro (2006).
Además, hiló 16 meses con signo negativo y en este año se presentaron tres de las caídas más grandes históricamente: mayo y agosto (10.3%) y septiembre (10.2 por ciento). En todos los casos, la falta de actividad en el desarrollo de obra pública fue el principal motivo.
En su comparación anual, con cifras ajustadas por estacionalidad, la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras concluyó que las horas trabajadas decrecieron 2.2% durante octubre y el personal ocupado total retrocedió 1.3%, mientras que las remuneraciones medias reales pagadas aumentaron 0.2%, respecto a igual mes del 2018.
El Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (Ceesco), dirigido por José Antonio Hernández Balbuena, consideró que la baja ejecución de inversión física presupuestaria entre enero y octubre pasado fue ocasionada por la falta de confianza de inversionistas y la postergación de obras, de diferentes dimensiones, generando resultados negativos.
“Los recursos destinados al desarrollo de infraestructura para el abastecimiento de agua potable y alcantarillado, así como al de comunicaciones y transportes, registraron caídas de 47.2 y 25.1%, respectivamente durante los 10 meses referidos, versus el mismo periodo del 2018. Además, el retraso en el inicio de las obras emblemáticas del presente gobierno, como el Tren Maya, el corredor transístmico y el aeropuerto internacional de Santa Lucía han tenido efectos negativos”, explicó el centro de análisis.
El Ceesco también destacó la desconfianza de inversionistas, que en algunos casos estaban acostumbrados a las condiciones del régimen anterior (como imponer condiciones al Estado mediante acuerdos que atendían a los intereses particulares de empresarios y funcionarios públicos, pero no del desarrollo de la economía nacional).
En cuanto al indicador de personal ocupado total, la disminución de los 10 meses fue de 3.8%, ocasionada por el desplome de 13.1% en los trabajos especializados para la construcción.