La madre argumentó diciendo que sólo quería que su hijo ‘aprendiera una lección de disciplina’ pero que nunca tuvo el objetivo de matarlo.
14/11/2019 09:23 REDACCIÓN / PIXABAY |CIUDAD DE MÉXICO. No todas las mujeres tienen instinto maternal, ni todos los hombres instinto protector, sin embargo, esto no es excusa para torturar por placer a alguien inocente.
Recientemente se dio a conocer que un tribunal de Singapur usó como prueba las fotos de una jaula de gatos en la que supuestamente unos padres mantuvieron a su hijo de cinco años antes de asesinarlo.
Azlin Arujunah y Ridzuan Mega Abdul Rahman, ambos de 27 años, están acusados de verter agua hirviendo sobre su hijo hace tres años.
Durante el primer día del juicio, llevado a cabo este el martes, el tribunal escuchó que el niño de cinco años pasó encerrado horas en una jaula para gatos y fue torturado con cucharas y alicates calientes durante meses antes de morir.
Su muerte fue causada por el agua hirviendo y por traumas en la cabeza.
Un patólogo forense dijo que las laceraciones que tenía en el cuerpo fueron el resultado de que el pequeño permaneció en un espacio confinado.
La madre argumentó diciendo que sólo quería que su hijo ‘aprendiera una lección de disciplina’ pero que nunca tuvo el objetivo de matarlo.
Si hubiera tenido la intención de matarlo, también habría matado a mis otros hijos. No tendría el corazón para hacerlo».
Las imágenes de las quemaduras y los cortes en el cuerpo del niño, incluidas las heridas en la cara y el cuero cabelludo, se mostraron en una pantalla en la corte.
Tenía una fractura en la nariz y hematomas en las extremidades y el cuero cabelludo y los labios y las encías del niño estaban desgarrados, dijo el patólogo.
El médico agregó que estas lesiones podrían haber sido causadas por una caída o un golpe de ‘una cantidad considerable de fuerza’, según los informes.
Entre la lista de lesiones horribles se encontraban quemaduras de segundo a tercer grado, que cubrían el 75 por ciento del cuerpo del niño, lesiones renales agudas, deshidratación, nariz rota, cortes en la cara y retraso del habla aislada.
De acuerdo con información de Daily Mail, pequeño murió un día después de haber sido ingresado al hospital.
En lugar de buscar atención médica de inmediato, los padres esperaron seis horas para llevar al niño al hospital, según el tribunal.
El sistema legal de Singapur mantiene una pena de muerte obligatoria por varios delitos, incluido el asesinato.
Si se los encuentra culpables, Azlin y Ridzuan podrían ser ejecutados en la horca de la prisión de Changi.
Ambos acusados niegan el asesinato y el juicio continúa.