*Cuando la juventud pierde entusiasmo, el mundo entero se estremece: Georges Bernanos
Raúl Maldonado Zurita*|PASANDO LISTA DE PRESENTE en el aula de la vida para decirte estimado lector que, el 12 de agosto «celebramos» el Día Internacional de la Juventud. ¿Tenemos algo que celebrar las Juventudes de México? Claro que no.
El desempleo, la falta de oportunidades para estudiar, el alcoholismo, drogadicción entre otros problemas que agobian a la juventud la están marchitando. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hay más de 200 millones de jóvenes que viven en pobreza extrema; 130 millones analfabetos de los cuales, 88 millones están desempleados o subempleados y 24% de la población total lo constituyen individuos menores de 23 años que subsisten con menos de 1 dólar diario y un 30% más lo hace con apenas 2 dólares, lo que representa una octava parte de la población global. Así llegamos al 12 de agosto.
La perla literaria de Emma Godoy nos dice a los jóvenes: “escúchenme ustedes no tienen más una vida. Hagan con ella una gran obra maestra”.
No hay otro camino para la juventud que el estudio para romper las cadenas que esclavizan al hombre al hambre, a las drogas, al delito y a la mediocridad.
He aquí unas interrogantes:
¿Qué México nos han heredado a los jóvenes?
¿Un México endeudado y siempre en crisis?
¿El México de las traiciones y las promesas incumplidas?
¿El México de la devaluación, de los impuestos y de las corrupciones?
¿El México de la narcopolítica?
¿Un México donde a la constitución producto de la revolución se le mancilla, violenta y atropella todos los días?
¿Que nos queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco?
Nos queda no dejar que nos maten el amor ¡Recuperar el habla y la utopía! Ser jóvenes sin prisa y con memoria, situarnos en una historia que es la nuestra
¿Que nos queda a los jóvenes en este mundo de rutina y ruina?
Nos queda respirar el aire limpio y diáfano, nos queda abrir los ojos y descubrir las raíces del horror y la barbarie.
Nos queda la tarea sublime de inventar la paz.
Sobre todo nos queda hacer futuro a pesar de las ruinas del pasado.
En la juventud está la misión superior de hacer de México la casa que a todos cobije y a nadie discrimine.
En todos nosotros, juventud de México, está lo que viva o lo que muera.
En todo nosotros está la gran oportunidad de escribir el poema del triunfo con democracia y dignidad, el poema con la metáfora rutilante de la libertad.
*PREMIO ESTATAL DE LA JUVENTUD BICENTENARIO 2010, MAESTRO EN LITIGACIÓN EN JUICIOS ORALES
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