-El presidente evita roces: procuramos buena vecindad. -Tras el tiroteo, AMLO espera que EU modifique su control de armas. -No voy a personalizar; los principales partidos del país del norte tienen responsabilidad, expone // El Ejecutivo ofrece asesoría a Washington sobre la venta de pertrechos en México.
Alonso Urrutia y Néstor Jiménez|Enviados|Periódico La Jornada|Martes 6 de agosto de 2019, p. 3|Valle de Bravo, Méx., El impacto social que generó el ataque en El Paso, Texas, provocará que la facilidad para la adquisición de armas de alto poder sea debatida en la sociedad y el Congreso estadunidense, lo que podría derivar en modificaciones legales y constitucionales en Estados Unidos, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Ofreció enviar al país vecino información sobre el marco legal que rige en México para el control de la compra de armas.
Durante la conferencia de prensa realizada en esta ocasión en el estado de México, López Obrador fue consultado sobre el peso que tendría el discurso racista del presidente Donald Trump en alentar este tipo de acciones: no quiero personalizar, es decir, no voy a mandar ningún mensaje con dedicatoria porque no quiero que se vaya a malinterpretar.
–¿Cuál será la actitud del gobierno mexicano respecto a la venta de armas en Estados Unidos? Hay una enmienda a la Constitución que permite el derecho de portar un arma…
–Este tema será debatido en Estados Unidos, será un asunto de reflexión que puede llevar a una modificación a sus leyes, porque es muy impactante lo que está sucediendo, lamentable y muy fuerte. Estoy seguro que la sociedad estadunidense va a atenderlo, van a resolver lo que más conviene y no descarto que puedan llevar a cabo modificaciones a su Constitución y a las leyes.
En consideración de López Obrador son tiempos nuevos, siempre hay que estar ajustando el marco legal a la realidad, no se puede permanecer con las mismas leyes de siempre cuando son otros los requerimientos. No es el ánimo del gobierno mexicano entrometerse en decisiones de otros países, pero es pertinente replantearse esta situación por el impacto que tiene no sólo en la sociedad estadunidense, sino también en México.
Apeló una vez más a la pertinencia de que México no se involucre en la dinámica electoral que prevalece en Estados Unidos. Y fue más allá en sus afanes de imparcialidad : No es un asunto maniqueo de buenos y malos. Si vemos las cosas con objetividad, tendríamos que decir que en los dos partidos principales de Estados Unidos ha habido poca atención al control de las armas.
Por ello recordó la instrumentación del operativo Rápido y Furioso favorecido entonces desde la Presidencia de Estados Unidos cuando estaban en el poder los que ahora están en la oposición. Nada más digo, para nivelarnos y equilibrarnos. Momentos antes, había cuestionado los alcances de dicho programa –instrumentado bajo la presidencia de Barack Obama–, un acuerdo, inclusive confidencial, clandestino, para introducir armas a México.
Dijo que no pretende que se mal-interpreten posturas específicas de México en el contexto de un proceso electoral en marcha en Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que ese país está inmerso en una circunstancia especial y no queremos meternos, insistió.
Para el Presidente, a pesar de los sucesos registrados en El Paso, en la relación bilateral hay muchos lazos de unión, de una estrecha relación, por lo que no podemos apostar a ser vecinos distantes. Tenemos que procurar una buena vecindad.
López Obrador también habló sobre las acciones que ha emprendido su administración para tener un mayor control mediante las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional que han logrado decomisos de armas. De entrada, no se permite ningún acuerdo como el referido Rápido y Furioso para la introducción ilegal de armas a México.