-Cantidad a ejercer en 2020 y 2021. -No quieran jugar a las vencidas porque soy muy terco, advierte a huachicoleros.
Alonso Urrutia/Enviado/Periódico La Jornada/Sábado 3 de agosto de 2019, p. 3/Xochitepec, Pue., Durante los próximos dos años el gobierno federal canalizará 80 mil millones de pesos para financiar la restructuración del sector salud –40 mil millones en cada ejercicio de 2020 y 2021–, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador al continuar sus recorridos de supervisión de los hospitales rurales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Mencionó que para el próximo año esa bolsa ya estará incluida en el paquete presupuestal que enviará al Congreso el 8 de septiembre.
En el contexto de su recorrido por dos entidades que han tenido importante presencia del huachicol –Puebla y más tarde Hidalgo–, el mandatario refirió que los recursos van a alcanzar por la prioridad que se ha dado al combate a la corrupción y la eliminación de lujos. En el primer caso, subrayó que una de las acciones más destacadas ha sido enfrentar el robo de combustible, que permitirá un ahorro de 50 mil millones de pesos.
Eso ya se está corrigiendo, no se ha podido terminar del todo. Hoy hubo una fuga de gas por una toma clandestina porque siguen ahí, pero les mando decir a los que se dedican a esa actividad que recuerden que soy muy perseverante. Soy muy terco y que no quieran jugar a las vencidas porque soy muy terco.
Al reunirse con la comunidad de esta población enclavada en el norte del estado y con el personal médico, dijo que los 40 mil millones de pesos (que se ejercerán en cada uno de los dos próximos años), estarán etiquetados para mejorar el sistema de salud pública e independientes –precisaría en el acto vespertino– a los 72 mil millones de presupuesto del Seguro Popular, que se convertirá en Instituto de Salud para el Bienestar.
Cuatro ejes
Detalló que son cuatro ejes fundamentales a los que se destinará: asegurar el suministro de medicamentos en su totalidad; que haya suficientes doctores; iniciar la basificación del personal médico que ahora es eventual y suman 80 mil, y rehabilitar la infraestructura hospitalaria, ofrecimiento que no acalló algunas demandas de los asistentes que a gritos se hicieron escuchar.
En Puebla, el nuevo gobernador, Miguel Barbosa, tuvo su primer acto público con López Obrador. Fue un encuentro frío a pesar de los parabienes que Barbosa le prodigó al Presidente, quien no hizo alusión alguna a la nueva etapa de la política local, limitándose al protocolo discursivo que dispensa a todos los titulares del Ejecutivo estatales: Me da mucho gusto que esté aquí el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa.
Sólo el director del IMSS, Zoé Robledo, deseó éxito al gobernador ante el inicio de su nuevo encargo político.
Señor Presidente, está muy bien lo que usted dice porque hace falta mejorar las instituciones de salud, pero yo le pido que abran el rango de edad en las instituciones públicas, grito un enfermero de 41 años desempleado, quien deploró las restricciones porque yo tengo todavía mucho que dar. López Obrador lo escuchó sin mayor comentario.
Minutos antes, al describir las acciones correctivas del sector salud, condenó que las corruptelas del régimen pasado llegaran al punto de casi paralizar la formación de nuevos médicos en las universidades públicas mediante las restricciones al crecimiento de la matrícula.
Era un sistema de exclusión, ¿establecido para que? Para que estudiara el que tuviera dinero para pagar colegiaturas. Lo que querían es que se incrementara la matrícula de las escuelas privadas.
Más tarde, en Metepec, Hidalgo, López Obrador sostuvo que a ocho meses de su gobierno no tenemos problemas de finanzas públicas. En el acto en Metepec, el mandatario dijo que solicitó a Robledo que revise los contratos que tiene el IMSS con compañías de seguridad al conocer, de voz de una vigilante, que percibía mil 600 pesos cada 20 días, o sea, ni el mínimo. Quién sabe cuánto le están pagando a estas empresas que explotan a los trabajadores, expresó.
S iguiente
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