Néstor Jiménez y Alonso Urrutia | La Jornada|lunes, 29 jul 2019 11:26. En Puebla e Hidalgo permanece la venta de combustible robado o huachicol, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien llamó a la población a dejar dicha actividad ilícita y de paso advirtió: “Ya mandé el reporte. Ahí van a ir, de una vez se los aviso”.
Además, respaldó la legislación avalada por el Congreso del Tabasco que castiga a quienes realicen marchas y bloqueos en carreteras, o impidan la ejecución de obra pública y privada en el estado, ya que aseguró que el fondo no es limitar las manifestaciones, sino evitar extorsiones a Pemex.
Luego de reiterar que no viajará en avión privado o helicópteros porque ello le impide conocer las necesidades de la población, el presidente López Obrador indicó que este fin de semana, tras regresar de la gira que realizó por Veracruz, se percató que la venta de huachicol persiste en Puebla.
“Antes pasaba por Puebla, desde la caseta de Esperanza o antes, y en todo el tramo, incluso pasando Puebla, en las noches y alumbrando con foquito, (hay personas) vendiendo gasolina robada, huachicol… me encontré de nuevo el foquito”, pero advirtió que el tema será atendido y recalcó a la población que el robo de hidrocarburos ya es catalogado como delito grave, sin derecho a fianza.
Recordó que el viernes pasado hubo un enfrentamiento alrededor de una toma clandestina, por lo que pidió a la población no dejarse “encampanar” por la delincuencia.
«Que nos ayuden, que ya es delito grave el robo de combustible y no hay derecho a fianza. Lo digo para que nos ayuden todos. Que en la familia nos ayuden a decirles a los que están todavía llevando a cabo estas prácticas, porque luego se detiene a quienes se dedican al robo de combustible, y familiares, y sobre todo, las sufridas madres, andan haciendo gestiones para que se liberen a sus hijos”.
Anunció que destinarán programas para repartir fertilizantes económicos a esta región, ya que hay gente trabajadora que sigue laborando en la actividades agrícolas.
Durante su conferencia matutina, el Presidente fue cuestionado sobre la oposición que surgió en Tabasco a la conocida como “ley garrote”.
Al respecto, expuso que la legislación busca corregir “un vicio porque se sobornaba a autoridades y en particular a Pemex. Para poder llevar a cabo un trabajo de Pemex, o una compañía que trabajaba para Pemex, se les extorsionaba, se les cobraba para poder pasar, 500 mil pesos a la semana”.
Llamó al gobierno estatal a aclarar el fondo de la iniciativa, pero subrayó: “no es para reprimir libertades, sino que no haya sobornos, que no se instaure el moche como forma de gobierno”.
Rechazó que se trate de una ley para evitar manifestación contra la refinería de Dos Bocas, e incluso aseguró que en Tabasco no hay oposición a esta obra».