La estrategia se basa en tres ejes, un formativo, otro de persuasión y de material para garantizar a toda la población el acceso a la lectura.
Por Redacción Animal Político|26 de junio, 2019. Seis meses después de haber sido anunciada, este miércoles el Gobierno de México puso en marcha la Estrategia Nacional de Lectura que se basa en tres ejes: formativo, persuasivo y material, y que tiene como objetivo principal fomentar el hábito de la lectura en los mexicanos.
Eduardo Villegas Megías, coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, explicó el funcionamiento de la estrategia y aclaró que no contará con un presupuesto propio ni reglas de operación al no tratarse de un programa sino de un proyecto abierto para quien quiera participar y sumarse al esfuerzo.
Con relación a los tres ejes de la estrategia Villegas Megías explicó que el formativo consiste en emprender acciones para formar hábitos de lectura desde la infancia, lo cual se hará con ayuda de la SEP, el Conacyt y las bibliotecas del país.
En eje material, se asegurará la disponibilidad de los libros así como los materiales necesarios para su lectura para todo aquel que lo requiera, ya sea en bibliotecas o librerías. Para esta acción se trabajará en conjunto con el Fondo de Cultura Económica, el STC Metro, el Inapam, el Congreso de la Unión y la Secretaría de Cultura.
En tanto que en el eje persuasivo se buscará resignificar la lectura en el imaginario colectivo, invitando a la población a explorar nuevos saberes con el acto mismo de la lectura. En este punto se contará con apoyo del canal 14, el IMER, canal 11, Radio Educación y Capital 21.
Villegas Megías resaltó que México se encuentra lejos de los primeros lugares en cuanto a la comprensión lectora, por lo que estrategias como esta son necesarias para revertir la situación.
En su intervención, la presidenta del Consejo Honorífico de la Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, señaló que México es un país que está urgido de lectores, además de que “es necesario que se ponga atención en lo que leemos y lo que leen las personas que queremos”.
Gutiérrez Müller expuso que los libros son objetos muy preciados, pero lamentablemente la lectura ha sido vista como una obligación para niños y jóvenes, por lo que con la estrategia se prevé que leer se convierta en un placer, en un proceso de formación y ensanchamiento de la conciencia.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló de la importancia que ha tenido la lectura en su vida y celebró la puesta en marcha de esta estrategia tras varios meses de trabajo.
Fue el pasado 27 de enero, en Mocorito, Sonora, cuando el gobierno de México anunció la Estrategia Nacional de Lectura, bajo el lema “Haremos una gran república de lectores”.
En aquel momento el mandatario nacional mencionó algunos de los puntos clave de la estrategia, como fomentar el hábito de la lectura desde la infancia y garantizar la accesibilidad de los libros para toda la población.
Sin embargo dos meses después, la estrategia no existía para el gobierno. Al solicitar vía transparencia “el documento completo, metas, objetivos, población a la que va dirigida, presupuesto planeado para operar, plan de trabajo y de implementación”, la Secretaría de Cultura reconoció que el gobierno federal no contaba todavía con la Estrategia.
“El área que está elaborando el documento formal de la estrategia es la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México”, señaló la dependencia el 28 de marzo en respuesta a una solicitud de información.
La Secretaría de Cultura argumentó que dicha Coordinación se encuentra adscrita directamente a la Oficina de Presidencia de la República y no a la dependencia de Cultura.
El Fondo de Cultura Económica negó tener información sobre la estrategia pues tampoco lo encabeza. La Oficina de Presidencia también se declaró incompetente para atender la solicitud de información sobre la Estrategia Nacional de Lectura y justificó que no tiene obligación legal de contar con documentos sobre lo que diga el presidente.