Advierte que la economía pierde vapor rápidamente y la desaceleración es “peor” de la que anticipaba.
DOMINGO 23 DE JUNIO DE 2019|Redacción|El Sol de México. Este año se perfila para ser el de peor desempeño económico para México desde la recesión de 2009. Barclays recortó su previsión de crecimiento a sólo 0.5 por ciento, 0.7 puntos menos de lo que había calculado.
El 0.5 por ciento es el peor pronóstico para el Producto Interno Bruto (PIB) después del 0.9 por ciento que habían anticipado Citibanamex y Credit Suisse.
Con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) menor a 1.3 por ciento, 2019 sería el peor año desde la contracción de 5.2 por ciento de 2009.
En un reporte difundido ayer, un equipo de analistas de Barclays encabezado por Marco Oviedo señala que el desempeño de la economía nacional es peor de lo esperado, con un aumento en la desconfianza empresarial y una desaceleración más rápida en la creación de empleo.
“Estamos ajustando de manera importante nuestras previsiones de crecimiento (para México). La economía está rápidamente perdiendo vapor este año, peor que nuestra expectativa de una desaceleración de corta duración”, precisa el reporte. La economía se ha visto afectada por un crecimiento global más lento, pero también por “factores locales idiosincrásicos”. En este punto Barclays destaca el factor de la desconfianza empresarial.
Los indicadores muestran que el sector privado podría seguir cauteloso debido a la mayor incertidumbre en torno a las políticas económicas, particularmente en el apoyo a proyectos de infraestructura y la política energética.
“La creación de empleo muestra una desaceleración más rápida en un contexto donde la inversión sigue mostrando signos persistentes de debilidad”, apuntó.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que durante mayo se generaron tres mil 983 nuevos empleos formales. Esa cifra significa un desplome de 88 por ciento si se compara con la del mismo mes de 2018 y una caída de 42 por ciento si la referencia es mayo de 2013, el primer año de la pasada administración.
Para Barclays, entre los mayores riesgos para la actividad económica están la reducción en la inversión privada y en particular la que realiza el gobierno, aunado a que regulaciones adicionales en el sector de la construcción podrían afectar el crecimiento en los próximos meses.
En materia fiscal, las perspectivas a mediano plazo podrían empeorar aún más si no hay una solución clara para el problema de la deuda insostenible de Pemex. Incluso podrían anunciarse rebajas adicionales en las calificaciones, lo que afectará negativamente a otros activos financieros mexicanos, advierte Barclays.
Esta semana se espera que Pemex dé a conocer su plan de negocios quinquenal, el cual no incluye un solo peso de nueva deuda, según adelantó hace unos días su director, Octavio Romero Oropeza.
La estrategia que presente Pemex atraerá los reflectores después de que el 6 de junio, Fitch degradó la nota de la petrolera a BB+, una clasificación considerada como bono basura por su grado especulativo, mientras que Moody’s puso la calificación A3 de la petrolera en perspectiva negativa desde estable.