SAT reforzará combate contra evasión fiscal y corrupción

Simplificar los procesos que los contribuyentes deben realizar para cumplir con sus obligaciones fiscales, un área de oportunidad.

Belén Saldívar/El Economista/01 de enero de 2019, 20:09. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) tiene dos propósitos para este año nuevo. El primero de ellos es la simplificación de los procesos que los contribuyentes deben realizar, mientras que el segundo se refiere a reforzar el combate contra la evasión fiscal.

Margarita Ríos-Farjat, jefa del órgano recaudador, indicó en entrevista con El Economista que estos dos temas son las áreas de oportunidad que encontraron para el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el cual empezó el pasado 1 de diciembre.

“Estamos recibiendo una institución con 21 años de trayectoria, con procesos institucionalizados muy interesantes y con herramientas muy sólidas. Aún no hemos terminado de hacer la revisión a detalle de lo que se nos está entregando, pero creemos que contamos con cosas muy positivas del SAT; sin embargo, hay áreas de oportunidad y en eso estamos haciendo la revisión”, precisó.

En este sentido, la abogada en derecho fiscal precisó que uno de los principales retos del SAT para el siguiente año es simplificar los procesos que los contribuyentes deben realizar, lo cual a su vez tendrá un impacto positivo en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y la recaudación tributaria.

Para ello, agregó, se necesita que el SAT tenga una menor necesidad de los servicios de terceros para todo lo relacionado a la tecnología y fortalecer los procesos dentro de la institución.

“Le tenemos que facilitar la vida al contribuyente con las herramientas que ya se tienen. Son buenas herramientas, hace falta hacerlas más asequibles, más entendibles y de fácil uso cotidiano para la gente. Que sea fácil para ellos hacer facturas, regularizarse, hacer sus pagos, ver en qué situación fiscal están, obtener sus devoluciones. Todo tiene que ser muy fácil y comprensible para ellos”, aseveró.

Añadió que buscan que las herramientas y procesos del SAT tengan un impacto, más significativo, en el desarrollo económico del país.

Respecto a la evasión fiscal, Ríos-Farjat indicó que el gran reto es combatir la creación de empresas fantasma, con las cuales los contribuyentes evaden el pago de sus impuestos correspondientes.

“Tenemos el gran reto de hacerle frente a todas las formas de sabotaje al principio constitucional que ordena que todos debemos contribuir al gasto público. Aquí no es labor de una sola institución, sino de la sociedad entera. Vamos a recrudecer y reforzar las medidas que haya que tomarse para erradicar la evasión fiscal”, expuso.

En línea con lo anterior, aseguró que el SAT endurecerá la fiscalización de los contribuyentes, además de revisar qué es lo que permite o facilita la compra y venta de facturas apócrifas. “No puede ser que haya portales de Internet en donde se anuncien facturas. El problema se ha vuelto algo cotidiano”, añadió.

Reforma fiscal no es la solución

Respecto a una posible reforma fiscal en la administración de López Obrador, que de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica se llevaría acabo a mitad del sexenio, Ríos-Farjat explicó que el problema de evasión fiscal obstaculizaría que la reforma cumpla con su propósito.

Agregó que primero se deben combatir los problemas actuales, como lo es la evasión fiscal y el facilitar el cumplimiento tributario, así como seguir la política de austeridad, lo cual daría entrada para poder pensar en una reforma.

“No todo se soluciona alzando o bajando impuestos cuando tienes agujeros serios en la recaudación”, precisó.

Respecto a la rebaja del IVA e ISR en la franja fronteriza, la jefa del SAT indicó que esto es un esfuerzo del gobierno mexicano para fortalecer la economía de los contribuyentes y, con ello, estimular y acrecentar la inversión.

“Se mejorará la competitividad y la economía regional. Todo eso tiene un resultado positivo en la recaudación pese al ajuste a la baja en las tasas. Es una zona enorme, de alto impacto. Se busca beneficiar a las pequeñas y medianas empresas y, de ahí, fomentar los ingresos y recaudación fiscal”, explicó.

Segunda mujer al frente

Margarita Ríos-Farjat, quien es abogada, es la segunda mujer que está al frente del SAT en sus 21 años de existencia. Anteriormente, Alma Rosa Moreno Razo fungió el puesto en 1999.

Ríos-Farjat cuenta con una maestría en Derecho Fiscal y un doctorado en Derecho por la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Para la originaria del norte del país, estar al frente del equipo del SAT trae consigo una gran responsabilidad y compromiso, así como la necesidad de mantener una política firme.

“También es mucho orgullo el poder servir de ejemplo para otras mujeres y niñas, para que el día de mañana puedan ver que en su futuro está también dirigir instituciones. Para mí es muy importante que haya mujeres que den ese ejemplo, pero también hombres, porque el país lo formamos entre todos”, finalizó.

En diciembre, en su proceso de ratificación, Rosalinda López Hernández, nueva administradora general de la Auditoría Fiscal Federal del SAT, se comprometió ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados a librar una batalla frontal contra la evasión fiscal.

“El reto es el compromiso de un combate frontal a la evasión, ilusión y simulación fiscal. Entonces, la estrategia es muy clara, hay que seguir el dinero. Ya se cuenta con la tecnología, ha habido un avance sustancioso y, en el área que a mí me compete, nos tocará cruzar la información”, precisó.

Añadió que la estrategia, para combatir a los evasores fiscales, será seguir el dinero y fomentar al contribuyente cumplido, mientras que al evasor fiscal se le debe fomentar el castigo.

“Entonces, la estrategia es muy clara, hay que seguir el dinero. Ya se cuenta con la tecnología, ha habido un avance sustancioso y, en el área que a mí me compete, nos tocará cruzar la información (…) Afortunadamente hay un compromiso puntual del presidente de cero tolerancia a la corrupción”, agregó López Hernández.

De acuerdo con los últimos datos de la autoridad fiscal, a través de comprobantes fiscales apócrifos se han facturado, del 2010 a la fecha,  2.04 billones de pesos; no obstante, no se sabe cuánto se ha dejado de recaudar por este delito.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al cierre de septiembre el padrón de contribuyentes sumó 70 millones 540,892 causantes, donde más de 68 millones son personas físicas.

Para este año, la autoridad fiscal tiene la meta de recaudar 3 billones 311,373 millones de pesos. De esta manera, los contribuyentes contribuirán en 57% al gasto total del gobierno, el cual se estima en 5 billones 838,059 millones.

Vigilan que despidos sean conforme a la ley

La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos-Farjat, indicó que se vigila que los despidos de ciertos trabajadores, por parte de la autoridad fiscal, se hagan conforme a la ley y no se violen los derechos humanos o laborales.

“Estamos tomando cartas en el asunto para que todos los procesos de compactación y reorganización sean conforme a la ley y no violen derechos humanos ni laborales. El capital humano merece respeto en su dignidad”, precisó la regiomontana.

En diciembre pasado, circularon en redes sociales videos en donde trabajadores de diversos estados de la República dieron a conocer que, en algunas oficinas del fisco, se les pidió sus renuncias sin goce de liquidación e, incluso, en algunos casos fueron privados de su libertad hasta firmar el documento.

Por lo anterior, Ríos-Farjat anunció que ya están en revisión algunos casos que se le hicieron llegar, para constatar que los despidos sean conforme a la ley y sin violaciones.

Añadió que la reorganización dentro del SAT, por la cual se despidió a personal de éste, responde a la necesidad de hacer más eficiente la labor del fisco, así como ser congruentes con la política de austeridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“Nosotros sabemos lo difícil que puede ser en este momento para muchos servidores públicos que están saliendo de la institución. Claro que es doloroso, cualquier proceso de este tipo siempre es difícil, pero mi compromiso personal es que se brinde la atención adecuada para que el proceso de separación se haga con estricto respeto a sus derechos”, acotó.

Anteriormente, Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia, escribió en su cuenta de Twitter que “No se está despidiendo a ningún trabajador de base, sólo a personal de confianza y a eventuales cuyas labores no son imprescindibles. Ni siquiera en el #SAT”.

Al tercer trimestre de este año, el SAT estaba conformado por una plantilla de 35,660 trabajadores. De éstos, 3,099 son trabajadores de confianza y 3,073 eventuales.

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